Sociales

“¡El Señor está cerca!”, recuerda el Papa León a pocos días de la Navidad

El Papa León lamentó que “la riqueza de la tierra está en manos de unos pocos” y “cada vez más concentrada".
Crédito: Daniel Ibañez EWTN

Por Andrés Henríquez

CIUDAD DEL VATICANO, 20 (ACI PRENSA).-En la mañana de hoy, sábado, en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV aseguró que “¡el Señor está cerca!”, refiriéndose al tiempo de Navidad que está por comenzar y pidiendo que la Virgen María “acompañe siempre nuestra peregrinación de fe y esperanza”.

“Sin Jesús, esta afirmación —el Señor está cerca— podría sonar casi como una amenaza. En Jesús, sin embargo, descubrimos que, como intuían los profetas, Dios es un seno de misericordia. El Niño Jesús nos revela que Dios tiene un corazón misericordioso, a través del cual siempre genera. En Él no hay amenaza, sino perdón”, dijo el Santo Padre a la multitud de peregrinos y fieles.

La audiencia de hoy,20 de diciembre, llevada a cabo cuando está a punto de comenzar el invierno romano, fue la última del Año Jubilar en sábado. Al recordar el inicio del Jubileo de la Esperanza, inaugurado por el Papa Francisco en enero de este año, el Papa León expresó que “¡seguiremos siendo peregrinos de esperanza!”.

“Sin esperanza, estamos muertos; con esperanza, salimos a la luz. La esperanza es generativa. De hecho, es una virtud teologal, es decir, una fuerza de Dios, y como tal genera; no mata, sino que hace nacer y renacer. Esta es la verdadera fuerza”, afirmó.

“Lo que amenaza y mata no es fuerza: es arrogancia, es miedo agresivo, es maldad que no genera nada. La fuerza de Dios hace nacer. Por eso, quisiera decirles finalmente: esperar es generar”, añadió.

Recordando las palabras de San Pablo en su Carta a los Romanos, donde el apóstol sentencia que “toda la creación gime y sufre dolores de parto” (Rom 8,22), el Pontífice explicó que esta imagen “nos ayuda a escuchar y a orar el clamor de la tierra y el clamor de los pobres”, aunque —en ocasiones— “muchos poderosos no escuchan este clamor”.

El Papa León lamentó que “la riqueza de la tierra está en manos de unos pocos” y “cada vez más concentrada —injustamente— en manos de quienes a menudo no quieren escuchar el clamor de la tierra y de los pobres”. Dios, continuó, “ha destinado los bienes de la creación para todos, para que todos puedan compartirlos”.

“Nuestra tarea es generar, no robar. Sin embargo, en la fe, el dolor de la tierra y de los pobres es el del parto. Dios siempre genera, Dios sigue creando, y nosotros podemos generar con Él, en la esperanza. La historia está en manos de Dios y de quienes esperan en Él. No solo hay quienes roban, sino sobre todo quienes generan”, aseguró el Papa.

En contraste, propuso la figura de la Virgen María a quien Dios “hizo fecunda y vino a nosotros con sus rasgos, como cada hijo se asemeja a su madre”.

“Ella es la Madre de Dios y nuestra. Nuestra esperanza, decimos en la Salve Regina . Ella se asemeja al Hijo y el Hijo se asemeja a ella. Y nosotros nos asemejamos a esta Madre que dio rostro, cuerpo y voz a la Palabra de Dios”, expresó el Santo Padre.

Y nosotros nos asemejamos a Ella porque “podemos generar la Palabra de Dios aquí abajo, transformando el grito que escuchamos en un nacimiento. Jesús quiere nacer de nuevo: podemos darle cuerpo y voz. Este es el nacimiento que la creación espera”.

“Esperar es generar. Esperar es ver este mundo convertirse en el mundo de Dios: el mundo en el que Dios, los seres humanos y todas las criaturas caminan juntos de nuevo, en la ciudad jardín, la nueva Jerusalén. Que María, nuestra esperanza, acompañe siempre nuestra peregrinación de fe y esperanza”, concluyó el Papa León.

Autor: 480516|

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web