Estados Unidos, luego de haber destruido los distintos gobiernos en los países Árabes, Egipto, Irak y haber controlado el resto junto con la OTAN, solo le quedan dos países importantes a doblegar, Siria e Irán. Estos dos países tienen un paraguas de protección por parte de Rusia, principalmente y China.
EE.UU., comenzó a debilitar la economía de Irán, con un bloqueo como es su estrategia en los bancos norteamericanos con depósitos iraníes, luego siguió con sanciones económicas al petróleo iraní, tratando de privarlo de sus posibilidades de exportaciones y de sus principales ingresos.
Esta es “la política del garrote”, empleada desde siempre por la CIA y el Pentágono para amedrentar a los países rebeldes que atenten con las democracias del mundo. Estas medidas de restricciones, generaron un aumento del precio del petróleo internacional.
EE.UU., Arabia Saudita y Emiratos Árabes , tres de los mayores productores mundiales, se comprometieron a regular las deficiencias producidas por estas acciones, cuasi bélicas. No obstante el costo del petróleo mundial aumentó un 2,9 %, llegando a 74,04 U$S, el barril.
La actitud del gobierno de D. Trump, no solo aplica este método con Irán, sino también con Venezuela. La mayoría del petróleo de los países Árabes, está en la zona del golfo Pérsico. Las fuerzas armadas de Irán advirtieron que podrían cerrar el paso a los buques extranjeros que transporten petróleo a través del estrecho de Ormuz, si no se le permite exportar su petróleo.
Irán hará frente a todo aquel que intente desestabilizar el estrecho de Ormuz. EE.UU, desde 1789 a la fecha lleva invadido por una u otras razones a 78 países y en el manual de guerra tuvo dos derrotas, una grande con la muerte de 50.000 soldados en Vietnam y la otra pequeña con grandes secuelas políticas con la invasión a Cuba y posterior surgimiento del líder cubano Fidel Castro.
Hace pocos días Donald Trump ordenó ataques militares contra Irán y luego se retractó dando la orden de retirada, cuando los aviones ya estaban en vuelo y los buques en posición de avance y ataque. El motivo era la represalia porque el ejército iraní derribó un drone (avión de espionaje a control remoto en el estrecho de Ormuz).
D. Trump, ya había autorizado ataques parecidos en 2017 y 2018, contra objetivos militares del gobierno de Bachar al Asad de Siria. Las relaciones negativas de EE.UU. e Irán tienen vieja data, desde la toma de la Embajada Norteamericana en Teherán y volvieron a deteriorarse desde que el presidente Trump decidió retirar a su país del acuerdo nuclear con Irán y las potencias europeas.
Rusia y China están atentas a las acciones de EE.UU. en el mundo árabe y en Venezuela. “Todo imperio cae por el propio peso de sus errores”.