Por Javier Alvarez
(Especial de NA)
El presidente electo Mauricio Macri se apoyará en los
gobernadores no kirchneristas para intentar un "acuerdo razonable"
con las provincias ante la imposibilidad de devolver en el
arranque de su gestión el 15% de coparticipación que Cristina
Kirchner les descontó desde 2006.
Rogelio Frigerio, designado ministro del Interior, viene
convocando a los mandatarios provinciales a una cita para el
sábado 12 de diciembre en la Casa Rosada, con el objetivo de
madurar el acuerdo con el apoyo anticipado de algunos de los no
kirchneristas.
En el equipo económico de Cambiemos confían en que primará la
razón de los gobernadores para consensuar que las arcas nacionales
no están en condiciones de relegar ahora fondos que comprometan su
estabilidad, debido a un déficit fiscal de 263.000 millones de
pesos.
Según dijeron fuentes del equipo que encabeza el designado
ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat Gay, se les mostrará
los números a los gobernadores para que comprendan que si no fuera
por el financiamiento del Banco Central y la ANSeS el rojo fiscal
superaría los 355.000 millones de pesos en 2015.
En el nuevo Gobierno sostienen que Cristina Kirchner le dio
cuerda al reloj de "una bomba" antes de irse, al firmar el Decreto
de Necesidad y Urgencia 2635 con el que dispuso el cese del
descuento del 15% de la Coparticipación a todas las provincias,
que estaba destinado a financiar la ANSeS.
Si bien Macri analiza anular ni bien asuma el DNU, la idea del
equipo de Prat Gay es consensuar con los mandatarios provinciales
que la devolución de las retenciones que venía haciendo la Nación
se dé progresivamente a medida que se corrijan las variables
económicas que provocaron el hueco fiscal.
Frigerio está convencido de que los reclamos por
coparticipación no se van a generalizar y que incluso Córdoba,
Santa Fe y San Luis, a las que benefició directamente el fallo de
la Corte Suprema para la devolución de fondos, se abrirán a
negociar una salida, pero la preocupación está en que algunas
jurisdicciones tienen sus cuentas corrientes en cero.
El Poder Ejecutivo nacional mantiene créditos activos con las
provincias, por el uso discrecional de los excedentes por sobre el
Presupuesto en los últimos años, los cuales podrían convertirse en
herramientas clave para Macri a la hora de sentarse a negociar y
compensar.
El plan económico que Macri pondrá en marcha el 10 de diciembre
prevé la reducción de subsidios a la energía, lo que estrechará
parcialmente el gasto público, además de la unificación del tipo
de cambio con una devaluación para dar competitividad a las
empresas y reactivar la economía, estancada hace cuatro años.
Los gobernadores no kirchneristas como Ricardo Colombi
(Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza) coinciden en buscar una
salida consensuada para atender las urgencias e incluso ya lo
están hablando con los intendentes, quienes también apoyarán
siempre y cuando puedan pagar los salarios y aguinaldos.
La misión más áspera es con los gobernadores kichneristas como
Juan Manzur (Tucumán), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet
(Entre Ríos) dado que sus estructuras partidarias lideradas en los
hechos por los antecesores José Alperovich, Jorge Capitanich y
Sergio Urribarri, respectivamente, son más reacias a negociar con
Macri.
Consultado sobre la situación, el intendente de Mendoza, el
radical Rodolfo Suárez, dijo que "es de mala calaña lo que firmó
la Presidenta" a diez días de dejar el Poder Ejecutivo, porque
desfinanciará al Estado nacional, pero admitió la fuerte necesidad
financiera de su provincia.
El ministro de Hacienda de Corrientes, Enrique Vaz Torres,
anticipó que por orden de Colombi se buscará cómo resolver "de
forma razonable" la llegada de más recursos a la provincia litoraleña
con la administración Macri y también cuestionó el DNU.
"O mentía la Presidenta cuando decía que no le alcanzaba y que
se iba a desfinanciar la ANSeS o es cierto que lo que realmente
quiere hacer es generar un problema al gobierno que viene", dijo
Vaz Torres, tras conocerse la decisión nacional.
Vaz Torres aclaró que la devolución de esos fondos satisfará
a los gobernadores porque era un reclamo que llevaba muchos años,
pero admitió que la devolución automática y total ahora no es
posible debido a que se desfinanciarían programas sociales de
fuerte impacto.