Cabe hacer una reflexión aparte sobre la revalorización que han tenido últimamente nuestros preciosos árboles autóctonos.
Esto me pone muy contenta no solo por la belleza que por sí mismo despliegan sino por la practicidad que nos brindan en el momento de la plantación y posterior adaptación.
Esto tiene sus ventajas, además de ser algo realmente nuestro, su adaptabilidad en la zona es excelente. El uso de estos árboles puede ser como ejemplares aislados, mostrando toda su belleza, ya sea en parques o jardines, públicos o privados, o en grupos de la misma especie, para montes reparos, cortinas forestales, en forma alineada a la entrada de campos o establecimientos.
Por otro lado cuando debemos realizar la elección de árboles es necesario tener en cuenta el efecto que se busca lograr, es decir, si buscamos fundamentalmente sombra, siluetas en altura, reparo de vientos, abundante floración, colorido de hojas, entre otras cosas.
También es importante pensar, por ejemplo, en el tamaño en edad adulta de la planta, en la proyección de la sombra, en la forma y textura de sus hojas, en el desarrollo de sus raíces, en la adaptabilidad de la especie a la zona y en la convivencia con otras variedades.
Dentro de los árboles autóctonos podemos nombrar:
Lapacho: "tabebuia" con sus flores que pueden ser blancas, rosadas o amarillas que cubren el árbol antes de la foliación. Es de crecimiento muy lento. Comienza a florecer a los 8-10 años. Su floración es espectacular. Sus hojas son caducas y durante los primeros dos años no resiste las heladas, es aconsejable protegerlos.
Jacarandá: tiene una floración incomparable en color celeste liliáceo, su crecimiento es lento. Pierde sus hojas tardíamente "fines de agosto". Con respecto a las heladas se deben tener las mismas medidas que con el anterior. Alcanza una altura de aproximadamente 10 m. y un diámetro de 5-6 m.
Palo borracho: "chorisia speciosa" se lo ha utilizado para arbolar en gran escala los principales parques y plazas de la cuidad de Buenos Aires, aprovechando sus excelentes aptitudes ornamentales. Con su característica forma de barril que adquiere sobre todo cuando crece en su lugar de origen, la selva misionera y parte oriental del parque chaqueño que es húmedo, recubriéndose con abundantes aguijones cónicos.
Su época de floración es el verano, dando flores rosas o amarillas según la especie y no podemos dejar de mencionar su fruto una cápsula coriácea, donde su interior está ocupada por fibras blancas y sedosas que envuelven a numerosas semillas negruscas. En su hábitat normal puede alcanzar hasta 18 m. de altura y su tronco un m. de diámetro.
Dentro de los árboles no autóctonos es difícil elegir porque la lista es demasiada extensa, mencionaré solo algunos:
Robles: "quercus americana rubra" lo podemos recomendar para jardines de tamaño mediano o grandes, ya sea en forma aislada o en grupo donde podemos apreciar toda su belleza, especialmente en otoño cuando sus características hojas de aspecto recortado adquieren un color rojizo brillante extraordinario. Particularmente creo que esto es su mayor cualidad. Tiene una sombra bastante frondosa, sus hojas son caducas, su crecimiento es muy lento pero vale la pena.
Liquidámbar: "styraciflua" es una especie recomendada para jardines medianos. En otoño sus hojas caducas toman un increíble color rojizo intenso que lo hacen muy atractivo y elegido por los amantes del verde. Su crecimiento es relativamente lento y fundamentalmente no tolera los suelos pobres. Su silueta es piramidal. Su altura es de 10 -12 m. y su diámetro de 8-9m.
Alamos: dentro de este grupo la lista está también bastante engrosada. Hablamos de los Alamos piramidales muy usados en forma alineada como cortinas, o bien aislados enmarcando entradas o para resaltar alguna construcción que nos interesa. Con sus hojas muy movedizas cuando son hamacadas por el viento que al caer en otoño dejan ver esa característica silueta de color grisáceo.
También mencionamos los Alamos carolinos, con sus hojas verdes grisáceas o los Alamos plateados con el envés de las hojas con el color que le da el nombre.
Todo este grupo es de crecimiento muy rápido, ideales para cuando se quiere tener un efecto inmediato.
Hacemos referencia también a los sauces llorones y eléctrico, también de crecimiento rápido y de hojas caducas, la acacia de Constantinopla ideal para jardines pequeños donde se puede ubicar debajo un banco y gozar de su estupenda floración rosada, y por último no puedo dejar de nombrar los eucaliptus medicinal de hoja redonda y gris y el otro de hoja alargada y verde azulado ambos perennes.
Bueno espero les haya interesado el artículo de hoy sobre todo si están eligiendo árboles para su jardín.