Rural

Asoma un “Niño fuerte” y desaconsejan siembras tardías

Con un “Niño” ya establecido, hay una marcada tendencia a su fortalecimiento durante el semestre cálido de Argentina. Según la BCR, hay alivio porque de “El Niño muy fuerte, o súper Niño, pasó a ser un Niño fuerte”, ya que “el riesgo de excesos hídricos en una situación así era muy importante”, explica el consultor Alfredo Elorriaga en el informe especial de clima.
Tras uno de los peores ciclos productivos en la historia de la agricultura nacional, consecuencia de tres fenómenos “Niña” consecutivos, ahora surge entonces su contracara, que promete lluvias por encima de lo normal a partir de la primavera. El evento que hace un mes atrás daba señales de estar entre los 2 o 3 más intensos de los últimos 60 años, será más moderado y baja el riesgo de excesos hídricos que se preveía.

QUÉ VEN LOS EXPERTOS
Por primera vez para la región núcleo y con información de la red de estaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, se desarrolló un algoritmo para calcular las proyecciones mensuales de lluvias de octubre a enero del 2024. Los mapas muestran una definida tendencia positiva de las precipitaciones en concordancia con la presencia de un Niño durante todo el periodo modelado.
“Hay un cambio muy importante en este año, hubo un establecimiento temprano de un evento Niño. En mayo, las mediciones semanales en la superficie del mar, informadas por la NOAA, mostraron anomalías entre +0,5ºC y +0,8ºC. y fueron acompañadas por temperaturas en profundidad también positivas”, por lo que estaría asegurado que las lluvias estarán presentes en la campaña gruesa.
“En los últimos diez días vimos pronósticos de lluvias que han fallado sistemáticamente. Volvió a pasar este último fin de semana, pero habíamos alertado que hay una situación atmosférica muy inestable. Esto tiene que ver con fenómenos regionales; ahora tenemos ingreso de humedad, pero los frentes fríos no están ingresando al centro de la región pampeana para capitalizar esa humedad en lluvias. En los primeros días de julio llovió muy bien en el SE bonaerense, con acumulados de 15 a 90 mm pero hay factores que son atípicos: estamos en julio con temperaturas casi de verano. Hay pronósticos de algunas lluvias interesantes en los próximos días, pero parece muy difícil que lleguen al oeste”, explicó Elorriaga.
Lo importante es que “va a haber un Niño para la próxima gruesa argentina, ya que la proyección actual de los modelos sostiene la continuidad del Niño durante todo el 2023 y se va a intensificar durante la primavera, alcanzando niveles de “Niño Fuerte” entre noviembre y diciembre”.
Además, “hay una tendencia de ligera disminución del evento entre febrero y abril 2024, aunque la precisión de los modelos predictivos, tanto estáticos como dinámicos, disminuye a medida que nos alejamos del tiempo considerado en la proyección”. En el caso de los forzantes del Pacífico los pronósticos tienen mayor certidumbre cuando se hacen entre junio y septiembre que cuando se hacen entre febrero y mayo.
Respecto a lo que hoy tiene que tener en cuenta el productor para hacer su estrategia de siembra, Elorriaga sugirió que “en principio, no sería un año para hacer siembras tardías”.
Según el técnico de la BCR, “hay que tener en cuenta que en una situación de tanta inestabilidad como la que estamos observando en el océano Atlántico, y después de tres años de intensa sequía, un Niño “muy fuerte”, si bien asegura lluvias suficientes, sobre todo en el oeste del país, en otras áreas significaría un alto riesgo de excesos hídricos, lo cual no es bueno”. Por eso es importante que por ahora, la predicción sea sólo de “Niño Fuerte”.

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web