Notas de Opinión

Bases para nuevo cooperativismo

Para poder dar una respuesta satisfactoria y productiva a todas las insuficiencias e irregularidades que el cooperativismo/mutualismo actual presentan, ya no serán suficientes meras reformas legales sin rigor científico (está circulando un anteproyecto unitario/corporativo con la ridícula pretensión de marco jurídico federal de cooperativas y mutuales), sino las reformas paradigmáticas, es decir, la reforma del pensamiento e ideario cooperativo.

Consecuentemente, por muchos mecanismos legales que se establezcan, a la postre, todo termina por hacerse y construirse conforme a los cánones de la pésima rutina parlamentaria y de la arbitrariedad encubierta en las decisiones de los mandarines administrativos.

Hay que salirse entonces y/o descentrarse de las ópticas apáticas, burocráticas y mercantilistas que lo subordinan todo al capitalismo y a la administración, para poder encontrar nuevas luces y propuestas que hagan posible la emergencia de nuevos cooperativismos y mutualismos, más acordes y coherentes con las nuevas necesidades sociales.

No se trata de un deseo idealmente gestado a base de lírica y romanticismo, sino de una necesidad práctica que se presenta en la vida real como necesidad imperativa la que ineludiblemente hay que afrontar con apuestas y estrategias; no con remiendos coyunturales o viejas recetas.

Sí, salirse pues de esta óptica corporativa y antidemocrática sin responsabilidad social que ha transformado a asociados en meros clientes, a la ausencia de fines de lucro e intermediarios en utopías, etc.

Concomitantemente, sin demora debemos operativizar y expandir todas las oportunidades/posibilidades disponibles sobre una educación cooperativa y mutual productiva para legislar a su turno, un nuevo derecho que valore e integre todas sus nuevas experiencias con nuevas y simplificadas estructuras organizativas, institucionalizando nuevos servicios cooperativos y mutuales con experiencias comunitarios diversificadas que se han acreditado complementariamente capaces para dar respuestas solidarias e inclusivas a las necesidades físicas básicas actuales.


SU PUREZA

FUNDACIONAL

Acentúa y agudiza este desafío, realidades cooperativas y mutuales negativas y nefastas que paulatinamente vienen "extraviando" su pureza fundacional con las excusas de una imparable globalización, productividad, competitividad e innovación o rentabilidades, en general tantas veces, todas ajenas no sólo al espíritu cooperativo sino reñidas con las motivaciones originales que dieron origen a la propia Institución Cooperativa y Mutual.

Por su parte, toda una loca carrera de integraciones cooperativas y mutuales (Vg., federaciones, confederaciones, mundializaciones, etc.), ha ido despersonalizando, corporativizando, mediatizando y desfidelizando los asociativismos vecinales que generaba "per se" toda auténtica Cooperativa o Mutual en cuanto tal.

Asimismo, la educación solidaria civil en las prácticas cooperativas y mutuales nunca estuvo asociada a la loca carrera del credencialismo, del academicismo, de autocracias, de meritocracias ni de universidades corporativas.

En efecto, la misma se sitúa al margen de demasiados saberes, conocimientos, competencias corporativas que vienen cosificando y mercantilizando todo, incluso, muchas prácticas -supuestamente cooperativas o mutuales- hoy están atrapadas por una competitividad salvaje e inhumana como por una voracidad lucrativa y usuraria, apabullantes e insaciables.

Así entonces nos urge recrear estructuras cooperativas y mutuales desmercantilizadas, formativas, compatibles y flexibles, con eficacia para responder a necesidades personales/familiares insatisfechas que sean homologables con los procesos autoformativos, autoproductivos, autogestivos y autoregulatorios los cuales de una u otra forma, cada argentino ha ido desarrollando mediante su propia experiencia de vida intergeneracional, productiva, solidaria, urbana y rural.

Ignorando estas “bases” nada de eso se lograría si, finalmente, se hiciera ley el mamarracho de anteproyecto relacionado bajo el falso y pomposo título de marco jurídico federal para cooperativas y mutuales; un anteproyecto impulsado por mandarines oficiales en franca, corrupta y penosa retirada.


El autor es experto CoNEAU/cooperativismo.

Autor: Roberto F. Bertossi

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