BOCA no pudo con Bayern Múnich y perdió 2-1 en el Hard Rock Stadium de Miami por la segunda fecha del Grupo C del Mundial de Clubes. El Xeneize estuvo cerca del empate, pero recibió un nuevo gol en el final y deberá jugarse la clasificación en la última jornada.

Tras la goleada 6-0 de Benfica sobre Auckland City, los portugueses escalaron a la cima de la zona y le metieron presión al Xeneize, que jugó con la calculadora en la mano en busca de la clasificación a los octavos de final.

La marea azul y oro de hinchas del conjunto de la ribera invadió a invadir las tribunas. Tras las 50 mil almas que alentaron al equipo en el debut, mayor cantidad de público xeneize se hizo presente ante el elenco alemán.

A diferencia de lo ocurrido con Benfica, Boca viste en esta ocasión su camiseta alternativa, con preponderancia del color dorado y una franja azul a la altura del pecho.

El equipo de Russo salió a la cancha con un plan claro: entregarle la posesión al elenco alemán y aguardar agazapado la posibilidad de ejecutar un contragolpe rápido con Merentiel, Velasco y Palacios.

A los 7 minutos, Olise abría el marcador con un gol olímpico, pero tras ser convocado por el VAR el juez australiano decidió anularlo por infracción de Gnabry sobre Marchesín.

Bayern respondió con los ingresos de Sané, Upamecano y Müller y fue llevando al Xeneize contra su arco, que también movió piezas en busca de renovar energías.

A los 84', en medio de una pelota disputada dentro del área, Kane tuvo la lucidez suficiente para tocar atrás para Olise, quien abrió el pie izquierdo y le dio el 2-1 definitivo a Bayern Múnich.