Según publicó la Agencia Cyta, científicos de Brasil, Uruguay y Argentina dieron un paso hacia el desarrollo de productos amigables con el ambiente que reemplacen a los insecticidas para controlar a la mosca de los cuernos (Haematobia irritans), un parásito externo de los bovinos en pastoreo y cuya presencia se confirmó por primera vez en el país en 1991.
El insecto se alimenta de la sangre del ganado y por los efectos fisiológicos asociados genera una gran pérdida de producción de carne, de leche y de cuero.
IDENTIFICACION
DE PROTEINAS
Ahora, según un informe de TodoAgro un equipo liderado por el médico y entomólogo brasileño José Ribeiro, investigador del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, logró identificar proteínas de la saliva de la mosca del cuerno que neutralizan el sistema inmune de las vacas, toros y bueyes para seguir alimentándose de su sangre.
"Los principales blancos de una potencial vacuna contra esta mosca son dos: componentes de la saliva de la mosca (que tienen actividad antinflamatoria, anticoagulante o digestiva) y del intestino que puedan ser atacados a través de la sangre consumida de los bovinos afectados", afirmó Martín Breijo -coautor del estudio- perteneciente a la Unidad de Reactivos y Biomodelos de Experimentación de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, en Uruguay.
TRANSMISION DE VIRUS
Además de dañar la fisiología del ganado bovino en forma directa, la mosca de los cuernos también le puede trasmitir ciertos virus patógenos que empeoran aún más la situación.
El nuevo estudio, publicado en la revista BMC Genomics de BioMed Central, también identificó por primera vez la presencia de dos nuevos virus patógenos en el intestino de la mosca: un densovirus y un Nora virus.
"El hallazgo de ambos patógenos abren las puertas al desarrollo de nuevas estrategias de control biológico de estos insectos plaga", afirmó el biólogo argentino Humberto Debat, también autor del estudio y representante del Instituto de Patología Vegetal del Centro de Investigaciones Agropecuarias, que depende del INTA, en Córdoba.
LO QUE SE LOGRO
A través de diversos análisis bioinformáticos, los investigadores lograron predecir el componente global proteico de la saliva y el intestino medio de la mosca de los cuernos.
"Con esta información es posible sintetizar las moléculas de interés en sistemas bacterianos o en cultivos celulares y así producir otras recombinantes en gran escala, que podrían usarse como antígenos de vacunas", destacó Debat.
USO DE INSECTICIDAS
El manejo actual de este insecto plaga depende del uso de insecticidas para su control, aunque esa estrategia puede contaminar suelos y cursos de agua y afectar el acceso de la carne a algunos mercados.
"Nuestro estudio sienta las bases para desarrollar una vacuna que, además de cuidar al ganado bovino, proteja al ambiente", puntualizó Breijo.
Se destaca que del avance también participaron Mariana Boiani, Ximena Ures y Sergio Roch, de la Udelar.
IDENTIFICACION
Y ALGO MAS...
Mosca con alas en delta, de 3 milímetros que se alimenta de sangre y que parasita principalmente a los bovinos. Permanece sobre el lomo y otras partes del animal, al que abandona volando para depositar sus huevos en el estiércol.
Las larvas nacen a las 24 horas, y viven en la bosta unos diez días (como larvas y pupas), para transformarse en moscas adultas de ambos sexos.
Desde primavera a otoño su ciclo de vida es de 10 a 14 días, período que se extiende a un mes en invierno, donde presenta poca actividad.
Dos días después las hembras depositan huevos (aproximadamente 400). Viven alrededor de 50 días.
* Parasitosis: molestias continuas en los animales parasitados, provocan un mal aprovechamiento del pastaje. Retrasos en el crecimiento, menor producción de leche, etc.
* Identificación: son fáciles, por su tamaño, de identificar. Se ubican por todo el cuerpo del animal, principalmente sobre el lomo.
* Tratamientos: las moscas no pueden ser eliminadas de los rodeos actualmente, por no contarse con métodos apropiados y económicos. Sólo pueden utilizarse productos de acción repelente, de manera similar a los utilizados por humanos en regiones infectadas por mosquitos.
Si bien existen productos que las eliminan (por ejemplo, ivermectinas), es difícil cortar el ciclo de vida, especialmente por el hecho que sencillamente, vuelan.