De acuerdo a un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), el nuevo decreto presidencial que restringe las ventas externas generaría un gran impacto sobre los volúmenes exportados, de entre un 30% y un 35%. Este impacto podría ser levemente menor sobre el valor de las exportaciones ya que sería lógico esperar una prioridad de las empresas en el uso del cupo disponible para aquellas operaciones de mayor valor unitario.
Además, ante las restricciones del Gobierno Nacional, que en principio llegan hasta el 31 de agosto para la cuota de un 50% sobre lo exportado en 2020, “debe consignarse la imposibilidad de integrar el negocio exportador con la totalidad de los cortes de la res, ya que cerca de un 25% del peso canal se encuentra vedado para la exportación”, afirma el IPCVA.
Por ejemplo, “cortes como la cuadrada forman parte de la integración habitual del negocio de 14 o 18 cortes con destino Chile, mientras que la paleta es pieza clave del conjunto de cortes del Chuck and Blade, que encuentra en el mercado de Israel uno de sus destinos más rentables”, indica el informe técnico.
EL IMPACTO REAL
En el bimestre julio–agosto de 2020, la faena en establecimientos habilitados para alguno de los principales destinos de exportación se ubicó alrededor de 460.000 cabezas al mes. “El impacto de las restricciones a las exportaciones de algunos cortes de la res más el límite del 50% del volumen promedio certificado en el segundo semestre de 2020 tendrá un impacto negativo sobre el nivel de actividad de la industria frigorífica con inserción exportadora”, y “posiblemente su nivel de actividad se reduzca en alrededor de 100.000 cabezas mensuales durante los próximos dos meses en los cuales se encontrará vigente este esquema de restricciones”, estiman desde el instituto.
Esta situación, de no ser compensada por un mayor nivel de actividad de la industria orientada al abasto del mercado interno, podrían producirse unas 25.000 toneladas (equivalente carcasa) menos al mes, durante los próximos dos meses, con relación a los meses de julio y agosto de 2020.
Esto hace prever que “en julio y agosto de 2021 se dejarán de percibir divisas por una cifra cercana a los 100 millones de dólares mensuales”.
LA ONDA EXPANSIVA
Lo que desde el sector productivo se intenta explicar al Gobierno nacional, es que “la menor actividad del sector impactará fuertemente en todos los eslabones de la cadena productiva: frigoríficos, trabajadores, productores, transportistas, veterinarios, agrónomos, logística y todo el eslabón de la comercialización”, sin contar por supuesto la menor actividad económica regional de poblaciones y distritos que están fuertemente ligados al éxito de esta cadena en el interior del país.
El IPCVA, un instituto que realiza la tarea de promoción en los mercados del mundo para las carnes argentinas, concluye en su informe diciendo: “Este impacto se sentirá a lo largo y ancho de todo el país, teniendo en cuenta que la ganadería es una de las actividades más federales y se realiza en todas las provincias de la Argentina”, al tiempo que generará gran desconfianza en los mercados mundiales y en los países que verán mermas del 50% en los próximos meses en la mayoría de los envíos.
LAS CLAVES DEL DECRETO 408/2021
El 23 de junio de 2021 se publicó el decreto que reabre parcialmente las exportaciones de carne bovina fresca, tras la suspensión por 30 días dispuesta por la resolución 75, del 20 de mayo pasado.
Se estableció que “se prohíbe la exportación de los siguientes cortes hasta el 31/12/2021: Reses enteras, medias reses, cuartos delanteros y traseros con hueso, medias reses incompletas, Asado con o sin hueso, Falda, Matambre, Tapa de Asado, Cuadrada, Paleta y Vacío; se establece un cepo mensual de exportación que no podrá superar el 50% del promedio total de toneladas exportadas de las partidas de carne bovina fresca o refrigerada y carne bovina congelada, durante el periodo julio – diciembre año 2020. La vigencia en principio de esta restricción será hasta el 31/8/2021; y se establece que las exportaciones que sean efectuadas dentro de los contingentes arancelarios otorgados por terceros países a la Argentina no se encuentran alcanzadas por las restricciones derivadas del cupo mensual del 50%, pero sí por la prohibición de exportación de determinados cortes”, resumió el IPCVA.