Notas de Opinión

Catálogo de buitres...

Se trata de los mentados fondos buitre pero también, de quienes nos hipotecaron por generaciones en complicidad con los mismos.

En ningún sistema jurídico, nadie está obligado a relacionarse con buitres ni con libradores seriales de títulos, valores, bonos o cheques “sin fondos”.

Nadie responsable suscribiría obligación que no pueda honrar, mucho menos, cuando gestionase bienes ajenos.

Si lo hiciera, cuidará diligentemente de conservar e incrementar su patrimonio en tanto prenda común de los acreedores y, en todo caso, juzgará antes la moralidad de sus acreedores, no después.

Hablando de buitres, nadie da nombres de todos los irresponsables públicos en los últimos cuarenta y ocho años... Rodrigazo, desagios, hiperinflación, corralitos, corralón, devaluaciones y eso.

¿Quiénes suscribieron canjes, megacanjes, hipercanjes y hasta aquel provocativo default aplaudido masivamente, cuyas consecuencias, aún deben ser asumidas por los que menos tienen?

Cada deuda pública cínicamente contraída, se corresponde con la recurrente y aviesa emisión de títulos, bonos y moneda pero también, con cada enriquecimiento ilícito de cada dirigente y funcionario corrupto.

La corrupción es la mayor amenaza a la libertad, a la igualdad, al desarrollo, a los gobiernos, a la política, a los negocios, a la democracia, a la fraternidad y a la propia soberanía.

A propósito, dejando a salvo honrosas y patrióticas excepciones, si se auditara el patrimonio personal de cada uno de los políticos con cargos/funciones en el año 1983 y lo contrastáramos con el actual, nos sorprenderíamos mal pero también, entenderíamos el porqué de la supresión de los juicios de residencia que se instrumentaban, precisamente, para corregir cualquier eventual contraste de esta índole y significación.

Nuestros próceres vivieron sobriamente y murieron sin enriquecerse de sus cargos que entendían como carga y distinción pública, funciones que siempre requieren virtudes, bondades y ejemplos Belgrano e Illia quienes murieron en la pobreza, el olvido, la burla o el desprecio.

Su contracara está en cada sátrapa como Stroessner, Pinochet, Collor de Mello, Fujimori, Menem, Bucaram, Somoza, Mireya Moscoso, Ortega, Chávez, Maduro, Jaime, Boudou y siguientes (sin omitir tiranuelos provinciales), todos fidelizados a la concepción Estado/botín.

¿Acaso hay diferencia entre buitres y privatizaciones viles de los 90´?

Concomitantemente, nos dejará conmovidos conocer cuál fue la involución/despojo patrimonial de jubilados y asalariados ordinarios mínimos en las últimas cinco décadas.

Conductas ominosas características de todo buitre, no sólo deben ser reprochables ética y moralmente. Ha de evitarse ser presa de las mismas.

Cuando hoy enfrentamos la voracidad y perfidia de un catálogo de buitres internacionales y vernáculos. Estos últimos deben afrontar con el patrimonio personal malhabido, la gula de los execrables buitres de este catálogo.

Finalmente, siempre hacen falta dos para bailar un tango y, así como nunca la culpa es del chancho sino del que le da el afrecho, entonces, nada es lo que nos hacen sino, lo que nosotros permitimos, singularmente cuando hoy el corazón de la Argentina no late en su Congreso sino en la arena distractiva de sus coliseos.

Autor: Roberto F. Bertossi

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