Notas de Opinión

Chronos: una ciudad que descubre para sí mismo

Existe un lugar en Alemania, donde el reloj parece andar en una manera diferente que en otros sitios, un lugar, donde el tiempo parece pararse y puedes zambullirte en el tiempo de tu propia alma. Zeit deiner eigenen Seele.

Existe un lugar, donde todavía puedes descubrir el mundo con los ojos de un niño y deambular tras las huellas de reyes y meninas, explorar magníficos paredones y alegrarte de la naturaleza y de las muchas cosas pequeñas que se puede descubrir allí.

Y es exactamente el mismo lugar que también posee este lado diferente que tiene este otro lado, el de la ciencia que atiende al parque infantil de los "mayores" y se ha fijado como objetivo dejar trabajar el tiempo para ellos.

Pero ¿cómo se hace eso? Cómo, por favor, se deja trabajar “Chronos” para sí mismo.

Se toma las ganas de andar nuevos caminos, la une con el afán de la ciencia querer descubrir los secretos del ser humano, busca a nativos que guardaron la curiosidad infantil de los "viajes de exploración“ y empieza andar el camino de descifrar el reloj interior de cada ser humano y hacerse de utilidad.

Exactamente eso es lo que tiene cada uno de nosotros dentro de sí mismo: un propio reloj interior que no solamente nos hace más fácil las cosas diarias a ciertas horas del día sino también hace más fácil el ingreso de medicamentos necesarios a nuestras células y órganos, si es que sean necesarios. Así en todo caso fueron los resultados de los estudios científicos.

Es este reloj interior que divide a nosotros seres humanos en grupos diferentes, llamados los chronotipos, y nos puede ayudar, gracias a la alegría de muchos hoteleros residentes en este lugar de querer andar nuevos caminos, recibir en el futuro una habitación de acuerdo con nuestro chronotipo, poder desayunar cuando nuestro propio chronotipo lo prefiere o poder planear nuestra llegada y partida conformemente.

Esta ciencia se llama Chronobiología y la ciudad que se ha apasionado como ciudad pilota por estos fines científicos es ninguna otra que nuestra linda ciudad bávara balnearia Bad Kissingen!

¿Sorprendido? Bueno, también para una ciudad balnearia se cambian los tiempos y qué mejor que andar allí con el tiempo donde se puede encontrar tiempo para el alma. Así que esta ciudad es cualquier cosa menos empolvada y en camino hacia el rumbo correcto.

Sólo queda una cosa –averiguar mi chronotipo y después emprender camino a nuevas orillas– nada más que irse a Bad Kissingen, adentro de mi propio tiempo! 


(*) Desde Alemania.

Autor: Claudia Garrido Luque

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