Si quieres que esta primavera tu rosal este tan bello como nunca... ahora es el tiempo de podarlo. De paso, mantendrá una forma óptima, limitaras su tamaño y estará mas sano. Te cuento por donde cortar.
Los brotes laterales
Poda los brotes laterales de las ramas principales, el ejemplar debe quedarse con 4 o 5 yemas en cada rama. El objetivo es liberar al rosal de los tallos mas débiles, porque suelen ser improductivos, no dan rosas o dan pocas. Corta los más débiles, por la base; los que presentan nudos vigorosos, aproximadamente a la mitad.
La madera muerta, dañada o enferma.
Retira todos los tallos que estén marrones o gris-verdoso, se trata de material muerto, por eso se la conoce como “madera”, incapaz de regenerarse. Corta 1 o 2 cm. por debajo de lo dañado para evitar que se extienda. Corta los tallos secos y viejos por la base.
Los tallos más desarrollados.
Retira los tallos mas desarrollados para que el ejemplar conserve una forma compacta y no se vuelva muy invasivo y acabe por comerte el espacio de tu jardín. Corta siempre por encima de un nudo (a 5 mm. o 1 cm. como máximo), así conseguirás un rosal más frondoso y tupido.
Todos los tallos cruzados.
Quita todos aquellos tallos y ramas que crecen hacia el interior, atravesados. Sin esta sencilla operación, la mayoría de los rosales crecerían hacia arriba, desgarbados y poco frondosos, sobretodo por la parte inferior de los tallos. Se trata de eliminarlos por completo desde la base, que no vuelvan a crecer hacia el interior estorbando a los tallos principales e impidiendo que el aire circule con facilidad por el interior.
El corte.
A la hora de podar un tallo, el corte debe hacerse siempre por encima de una yema sana y orientada hacia el exterior, para que el nuevo tallo crezca abierto, y no hacia el interior del rosal.
Si se ha efectuado bien el corte a partir de la primavera brotara un nuevo tallo, sano y vigoroso, que es el que mas flores produce.
MANOS A LA OBRA QUE ESTAMOS EMPEZANDO EL MEJOR MOMENTO.