BUENOS AIRES, 25 (NA). - Rusia atacó por vía aérea y terrestre a Ucrania, en el marco de una ofensiva militar ordenada por Moscú que causó conmoción a nivel global y provocó la muerte de casi 60 ciudadanos ucranianos, según reportes oficiales, en el corolario del primer día de intensos combates.
Horas después del ataque lanzado por Rusia, distintos líderes mundiales reclamaron al mandatario ruso, Vladimir Putin, que deponga su actitud y retire las trotas del territorio ucraniano tras la invasión.
En este sentido, el presidente estadounidense, Joe Biden, sostuvo que la guerra que inició Putin provocará pérdidas "catastróficas" y enfatizó que "el mundo hará que Rusia rinda cuentas", al tiempo que anunció sanciones para la nación euroasiática.
"Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque, al que Estados Unidos y sus aliados y socios responderán de manera unida y decisiva. El mundo hará que Rusia rinda cuentas", resaltó Biden en redes sociales.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, sostuvo que "Rusia atacó a traición" a su vecino país, "como lo hizo la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial" y decidió imponer la ley marcial en territorio ucraniano.
"Ucrania se está defendiendo", dijo Zelensky en un discurso televisado, en el que agregó que más de 40 soldados ucranianos y alrededor de 10 civiles han perdido la vida en el conflicto, según informaciones de la agencia Xinhua.
Más tarde, el Ministerio de Salud local reportó en su sitio de internet que 57 ucranianos murieron y 169 resultaron heridos durante la ofensiva rusa, cuyas tropas llegaron incluso a tomar el control de la planta de energía nuclear de Chernóbil, tristemente célebre por la catástrofe de 1986.
Fuerzas terrestres de Rusia penetraron este jueves en Ucrania desde varias direcciones, indicó el servicio de guardias fronterizos de ese país, horas después de que Putin anunciara el lanzamiento de una operación militar especial.
Mientras tanto, informaciones periodísticas dieron cuenta de una gran alarma en la capital Kiev, con evacuaciones y derribo de drones no identificados, lo que generó pánico en sus habitantes, muchos de los cuales abandonaron sus hogares.
Agentes fronterizos indicaron que vehículos militares rusos, entre ellos tanques, cruzaron la frontera en varios puntos del norte del país, así como en la península de Crimea en el sur, anexionada por Moscú en 2014.
El Estado Mayor Conjunto de Ucrania, por su parte, informó que Rusia lanzó más de 30 ataques con misiles Kalibr, MLRS, aviones y artillería, en tanto el gobierno local reportó que el ejército de ese país causó la muerte de "50 ocupantes" en la ciudad de Shchastia.
En horas de la noche también se reportó que unos veinte helicópteros KA-52 y Mi-8 de Rusia aterrizaron en el aeródromo de Gostomel, cerca de Kiev.
En tanto, dos cargueros civiles rusos fueron alcanzados por misiles de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el Mar de Azov y se informa de al menos un herido de gravedad, señalaron desde el servicio fronterizo de la región de Krasnodar, en Rusia.
En Kiev, las sirenas de defensa civil aullaban en el aire en medio de una mañana gris y con lloviznas, pero la calle principal de la ciudad, Khreshchatyk, era una mezcla de ansiedad y normalidad.
Los habitantes fueron despertados por el sonido de las explosiones en las afueras de la ciudad, pero otros no escucharon nada, mientras que decenas de ucranianos buscaron refugio en estaciones de metro ante la amenaza de bombardeos por parte de Rusia.
El alcalde de Boryspil, el suburbio donde se encuentra el principal aeropuerto de la capital, dijo que algunas de las explosiones se debieron al derribo de drones de origen no identificado.
En medio de la situación, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para discutir sobre el conflicto, que estalló tras semanas de negativas de Moscú a la inclusión de Ucrania a la OTAN, a la vez que Kiev se negó a renunciar a su incorporación a la alianza militar del Atlántico Norte.
Alemania, Francia y Reino Unido se alinearon rápidamente en favor de Ucrania, además de Estados Unidos.
China, mientras tanto, recordó su tradicional posición mesurada. Pero lanzó su virulenta crítica a los Estados Unidos por su actuación, al tiempo que le reclamó que solucione un conflicto que alimentó.
La operación militar que anunció Putin se desarrolló en las primeras horas del conflicto en las áreas separatistas del este de Ucrania, horas después de que secesionistas prorrusos solicitaran ayuda a Moscú para detener una supuesta agresión por parte de las tropas ucranianas, a pesar de que Kiev niega una ofensiva para recuperar el territorio.
Putin dijo haber ordenado a las fuerzas rusas proteger a los ciudadanos, pidió a los soldados ucranianos replegarse y deponer las armas y dijo que la responsabilidad de cualquier derrame de sangre estará en la consciencia "del régimen de Ucrania".
El mandatario ruso reiteró una vez más que la inclusión de Ucrania a la OTAN es inaceptable y aseguró que si algún país ataca a Rusia, su respuesta sería "instantánea". También indicó que en caso de una interferencia extranjera, Moscú reaccionaría inmediatamente.
El presidente ucraniano, en tanto, confirmó que su país rompió relaciones diplomáticas con Rusia y anunció que dará armas a todo aquel que quiera defender la nación.
"Rusia atacó a traición nuestro Estado, como lo hizo la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Al día de hoy, nuestros países se encuentran en lados diferentes de la historia mundial. Rusia está en el camino del mal, pero Ucrania se defiende y no renunciará a su libertad, sin importar lo que piense Moscú", manifestó Zelensky.
Finalmente, remarcó: "Levantaremos las sanciones a todos los ciudadanos de Ucrania que estén dispuestos a defender nuestro país como parte de la defensa territorial con las armas en la mano".