Todos los sistemas autoritarios (monarquías o falsas democracias, temen que la prensa descubra que la realidad es distinta a “su relato”, viven en una burbuja y temen salir de la misma. Buscar un enemigo interno para echarle la culpa, puede ser otro recurso.
La prensa libre logra descubrir sus robos, la corrupción, los engaños (ejemplo: el INDEC, los precios cuidados, los préstamos para autos y otros más).
Para ellos no existe la división de poderes expresados en nuestra Constitución. Todo debe centrarse en un Ejecutivo intocable, el Legislativo es manejado y el Judicial pisoteado. La Suprema Corte de Justicia, no les importa (ejemplos los casos de Campagnoli y Boudou).
Cuando los opositores intentan resistirse los reprimen, o esperan que ciertos acontecimientos distraigan a la opinión pública, como el Mundial de Fútbol ¿Pero qué ocurrirá cuando termine?
Sus métodos son cerrar los medios opositores, restringirles el papel, aplicar la censura, para que la propaganda oficial llegue al público a través de sus propios medios (Fútbol para Todos).
En América Latina las situaciones más difíciles se presentan en Ecuador y Venezuela.
Ecuador: su presidente Rafael Correa cerró un diario opositor “Hoy”, quitando la provisión de papel. En nuestro país esto ocurrió durante las presidencias de Perón (1945-1955).
De esta manera trató de ocultar un contrato con una empresa minera extranjera, a pesar de haber proclamado la defensa del medio ambiente, ¿En cuántos lugares de nuestro país ocurrió lo mismo?
Venezuela: el presidente Nicolás Maduro (menos capaz que Chávez) buscaba ocultar la corrupción, la violencia, la crisis económica, que se manifiesta en la falta de elementos indispensables (como el papel higiénico), lo que derivó en un sistema de trueque (en Argentina ocurrió lo mismo durante la crisis de 2001).
Brasil: se invirtió mucho dinero para el Mundial de Fútbol, lo que motivó protestas y represión antes que este comenzara. Los estadios y las vías de comunicación se construyeron con apuro, y ya se presentaron los problemas, como el derrumbe de un puente cerca de Belo Horizonte. La pobreza, (por ejemplo las favelas, las drogas, los problemas del medio ambiente) siguen existiendo, aunque traten de esconderlos.
Argentina: la presidenta Cristina no respeta la libertad de poderes, silenciando las voces opositoras. El diario Clarín, se convirtió en el símbolo de su lucha. Trataron de quitarle el predomino en la empresa de Papel Prensa, pero los abogados del grupo “oligopólico” fueron hábiles y lograron dividir las empresas; el diario se sigue imprimiendo, Radio Mitre continúa su trasmisión, Cable Visión-Fibertel y otras, siguen en vigencia.
Pero los problemas de violencia, robos, corrupción y negociados no pueden ser ocultados. El periodista Jorge Lanata en su programa Periodismo para Todos, es uno de los que se encarga de denunciarlos, utilizando documentación.
Los gobiernos autoritarios seguirán luchando contra la prensa opositora. La oposición y en especial el pueblo debe abandonar su letargo y manifestarse.
Veremos cómo terminan los planes de la presidenta. Cristina espera que Lionel Messi la salve. Tras ganarse el partido con Holanda, el nuevo héroe es el arquero
Romero. Alemania, el rival de mañana es difícil. ¡Pobres muchachos, cuánta
responsabilidad!