Un abogado santiagueño denunció a un sacerdote, por presunta conducta impropia, cuando cumplia funciones como docente, en un colegio de la capital de la Provincia.
En consecuencia, en la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, se dio inicio a una investigación, y la fiscal a cargo de la misma, se conoció que el acusado habría renunciado.
En la denuncia, se da cuenta de la existencia de presuntos tocamientos fuera de lugar, destinados a alumnas del establecimiento educativo.
Así las cosas, la fiscal decidió citar a profesores y a empleados de la institución, a fin de lograr testimonios que lleven a determinar qué sucedió y cómo se produjeron los hechos.
Pos otra parte, no se descartaría una Cámara Gesell a alumnas, que habrían presenciado lo denunciado.