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Daniel Marfortt: "es una carrera muy sacrificada, pero una profesión maravillosa"

Cada 3 de diciembre se celebra en Argentina y otros países latinoamericanos el Día del Médico, en homenaje al aporte fundamental de Carlos Juan Finlay. La efeméride coincide con el nacimiento del médico cubano, en 1833, y con su contribución clave para identificar el mosquito Aedes aegypti como transmisor de la fiebre amarilla. Miles de profesionales reconocen esta jornada como un homenaje a la vocación y compromiso con la salud pública.

En ese marco, diario LA OPINION entrevistó al Doctor en Medicina Daniel Marfortt, actual presidente de la Asociación Médica del Departamento Castellanos y especializado en Pediatría, Neonatología y Neumología Infantil.

-¿Por qué eligió esta profesión y cómo fue su recorrido por la carrera?

-Para mí fue un desafío enorme el estudiarla, el recibirme, el hacer 3 especializaciones, cada una de ellas son 4 años. Yo hace 35 años que soy médico, generalmente la mayoría de estos años cerca de los niños, y un poco el balance que te hago es que es una carrera, no te digo difícil, porque todas las carreras son difíciles, pero es una carrera muy sacrificada. (...) Creo que la medicina la estudia aquel que tiene vocación, no podés estudiar esto como un medio de vida, como un trabajo más, para cobrar X cantidad de plata y con eso vivir, yo creo que esto tenés que sentirlo, tenés que sentir el ayudar al otro.

Creo que es (una profesión) maravillosa y dedicarse a los chicos más todavía, recibir un abrazo, un beso, un dibujito o un cariño cuando vos vas por la calle, eso no tiene precio. (...) Lo volvería a elegir, elegiría el desafío otra vez, me parece que después de 35 años casi de recibido estoy contento por lo que hice, estoy contento por mis tres especialidades, estoy contento por el doctorado en medicina, la verdad que transité por todas las especialidades que puede dar la facultad o la universidad de medicina y estoy contento por lo que hice.

-¿Qué opina sobre este debate que está surgiendo a nivel nacional de personas que no quieren vacunar a sus hijos?, ¿Viene de la mano con un desprestigio por la medicina?

-Yo creo que no sé si desprestigio a la medicina, sino que desprestigio a los laboratorios y a lo que comercializan medicamentos. La vacuna obviamente es un medicamento, el laboratorio que la hace quiere tener un rédito económico. Si bien sacar una vacuna no es algo tan sencillo, necesitas una infraestructura impresionante, científicos que trabajen para desarrollar X vacuna, todo eso lleva un costo que lo asume el laboratorio y posteriormente, cuando sale esa vacuna al mercado, obviamente que el laboratorio quiere recuperar eso. Pero yo creo que la gente, y también parte de nosotros, desconfía en vacunas que salieron muy rápidas, sin la suficiente prueba, como fue por ejemplo la vacuna del COVID. Eso fue a nivel mundial, obviamente que fue un negocio tremendo, pero también había que sacar una vacuna a una enfermedad que estaba matando a mucha gente, (...) la vacuna del COVID frenó la mortalidad, pero también vemos una gran cantidad de gente que tuvo supuestas complicaciones, miles y miles que tuvieron complicaciones, algunas muertes dudosas que se le atribuyen también a la colocación de la vacuna, yo no soy un experto en esto, pero yo creo que esa desconfianza viene por eso.

Lo que yo le quisiera decir a la gente es que las vacunas tradicionales, uno después de 35 años que hace pediatría, están prácticamente las mismas vacunas que hace 30 y pico años que le colocábamos a los chicos y erradicaron totalmente la viruela, el sarampión, la parálisis infantil, entonces yo no estoy en contra de esas vacunas. Yo le diría a los padres que esas vacunas tradicionales, las vacunas que están en el calendario oficial que evalúa el gobierno, esas hay que colocarlas porque el sarampión existe, la parálisis infantil existe y hoy por hoy esas enfermedades no se ven más.

Con las nuevas vacunas, bueno, esperar a ver qué resultado van teniendo de los estudios científicos que hacen los laboratorios. Pero las tradicionales, las escolares, las que te piden el calendario y las que están cubiertas gratuitas en el calendario, esas vacunas son viejas, ya perdieron su comercialización, no hay negocio atrás de esto, pero sí hay una gran prevención de enfermedades.

- ¿Cuáles cree que son los desafíos que enfrenta la profesión de médico actualmente?

-Bueno, la inteligencia artificial es un desafío para nosotros, mucha gente cree que va a reemplazar al médico, porque vos ponés 3 o 4 síntomas, a lo mejor en CHAC-GPT y te tira una lista de diagnósticos, presuntos tratamientos y presuntos estudios para hacer. (...) Yo creo que va a servir como complemento del médico. Por ejemplo, el ojo de la inteligencia artificial para el análisis de un estudio de imagen es mucho más fino y certero que el ojo de un médico. El ojo del médico apenas entra a las 8 de la mañana, no es lo mismo que el ojo del médico a las 8 de la noche, después de 12 horas de estar trabajando. La inteligencia artificial es un desafío, pero yo creo que nunca va a reemplazar un médico sentado en la cama de un paciente tomándole la mano y preguntándole cómo está, transmitiéndole seguridad, transmitiéndole emociones positivas, me parece que eso la inteligencia artificial no lo va a hacer, no sé, el tiempo me dirá.

Otro desafío para el médico es empezar a integrar más al paciente, empezar a verlo de forma más integral. Porque hoy lo que sí aprendí yo después de tantos años, (...) no es el pulmón para un lado y el corazón para el otro, y el digestivo para el otro, sino que es todo un ser, y ese ser también tiene emociones, y también tiene una familia y una contención, y yo creo que hay que empezar a investigar un poco esa parte. ¿Está bien? ¿No come, no duerme, no va de cuerpo, se despierta de noche, tiene dolor de panza? Bueno, empecemos con cómo está en casa, cómo están ustedes, cómo está la familia, cómo está la parte emocional de él, cómo está la nutrición de él, cómo está el descanso de él, y después, bueno, vamos a ver qué estudios hacemos, vamos a ver qué laboratorio pedimos.

-Usted actualmente es el presidente de la Asociación Médica del Departamento Castellanos, ¿Qué importancia tiene esta institución y qué representa para usted el rol que ocupa en ella?

-La Asociación Médica del Departamento Castellanos es un ente gremial que asocia a más de 400 médicos de todo lo que es el Departamento Castellanos. ¿Qué función cumple? Tiene dos funciones. Tiene una función gremial que implica la lucha por horarios dignos, facturación del profesional, el profesional factura a través de la Asociación Médica, tratar de defender los honorarios médicos, cosa que cuesta mucho en esta época. En la pandemia el médico era el ídolo total y se aplaudía por los balcones, pero después nadie siguió aplaudiendo y luchando por los honorarios que hoy por hoy son bajos y uno tiene que ver mucho volumen de pacientes para poder tener un buen ingreso.

Y a su vez la Asociación Médica ha creado un instituto que es el Instituto de Salud, ese Instituto de Salud es un instituto dentro de la Asociación Médica que va a dictar cursos y capacitaciones a médicos, pero también a personal no médico. Ya el año pasado se han dictado varios y en 2026 va a salir un cronograma mucho más amplio en donde se hacen cursos a paramédicos, a policías, a docentes, a personal de la GUR, a médicos en distintos niveles, distintas profundidades, dictados por distintas personas. Pero la idea es hacer educación, que sea un instituto de educación para la salud, fundamentalmente.

Y también la Asociación Médica tiene un prepago que se llama Centro Asistencial, que cumplió este año 60 años, y ese prepago es como una obra social que tiene casi 12.000 afiliados, en donde es líder en la región como un prepago local y con la difícil tarea de competir con prepagos tan grandes regionales, que son mucho más poderosos en número de afiliados y económicamente, pero bueno, el Centro Asistencial se caracteriza fundamentalmente por una atención personalizada, por una atención mano a mano, en donde se trata de solucionar el problema no por un 0800, sino que a través de la consulta personal, y eso hoy por hoy pesa mucho y la gente nos lo agradece mucho.

-¿Qué actividades destaca de la agenda 2025 de la Asociación Médica?

-De la parte académica, sin duda, con la formación del Instituto, los cursos, que no me quiero olvidar porque hay muchos cursos que no recuerdo, pero se hicieron por lo menos 10 cursos en el año y el instituto se abrió a segunda mitad del año.

Hicimos las jornadas René Favaloro, que son para nosotros muy importantes, que ya es el cuarto año que se hacen. Hicimos la caminata de la salud, que es un domingo, en donde convocó a cientos de personas, no sé si 500 o 600 personas, en donde disfrutaron de la caminata, con la toma de presión, le damos agua, hicimos un precalentamiento, una elongación posterior, hubo sorteo de premios. También las jornadas internacionales de trauma que se hizo hace un mes atrás, en donde había 270 personas anotadas, que no pudimos hacerla en nuestro auditorio René Favaloro por capacidad de gente, eso nos puso muy contentos.

La presencia ahora en diciembre con la entrega de libros a los mejores alumnos que terminan quinto año. La idea es la presencia en la sociedad de la Asociación Médica, estar presente con la prevención de salud, estar presente en los actos para los colegios, en la capacitación de médicos o de personal de la comunidad.

-¿Qué piensa de la llegada de la carrera de medicina a Rafaela?

-Yo creo que hacen falta médicos, siempre se dice que están mal distribuidos, que no es que la cantidad sea mala, sino que están mal distribuidos, pero a raíz de, a lo mejor los malos aranceles, lo sacrificado que es la carrera, cada vez estudian menos medicina. Apoyo la carrera (...) me gustaría que los chicos salgan bien formados y me gustaría que después con semejante hospital o con las clínicas privadas que hay acá en Rafaela, con el movimiento que tienen, puedan llegar a formarse y formarse muy bien y que queden en Rafaela y que Rafaela no tenga problemas en una guardia, tanto de adulto como de pediatría y que pueda tener la cantidad de médicos que se necesita o que los médicos vuelvan a su región, a los pueblos de alrededor (...) trabajo va a haber para todos, tal vez no haya trabajo para todos los médicos en Córdoba, Rosario o Buenos Aires, me parece que hay que salir un poco de ahí e ir a lugares más chicos.

-¿Qué le pareció el nuevo Hospital?

-Que decirte del Hospital nuevo, el otro día pude ir a la inauguración y tuve la posibilidad de realizar un recorrido por las instalaciones, a mi me gustaría tener 20 años menos para poder conseguir un puesto en el hospital y trabajar de esa forma. Es increíble el equipamiento, los métodos de diagnóstico, la comodidad de la guardia y del internado. La complejidad de las terapias pediátricas y neonatales y de adultos. Me hubiese encantado en mi época trabajar en un lugar así. Es un lujo.

Sacando de lado lo político, me parece bárbaro que lo haya empezado alguien, que lo haya seguido otro y que se haya terminado. Hay que terminar estas obras que quedan para la comunidad. Ojala que la gente lo cuide, porque es para ellos, para su hijos y nietos.

-Para ir cerrando, ¿Qué mensaje daría usted como médico en este día que los conmemora?

-A los médicos, les mando un gran saludo. Agradecerles que sigan ejerciendo la profesión, agradecerles su vocación, agradecerles las ganas de mejorar y capacitarse día a día.

Y a la gente que valore a su médico de cabecera, que valore cuando la atiende a cualquier hora, cuando va a una guardia un sábado a la noche porque ese médico ha dejado a su familia, a su esposa, a sus hijos para ir a esa guardia. Está bien que haya estudiado eso y es su trabajo, pero no muchos quieren hacerlo y yo creo que la gente tiene que respetar al médico y valorarlo.

Y ojala que sigan recibiéndose, que siga existiendo esta carrera que es maravillosa.

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