La logística de la nueva cosecha de trigo está bajo presión debido a las demoras en la salida del grano de los campos afectados y en el ingreso de mercadería en los puertos, cuando los compromisos de entrega son voluminosos, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

"Luego de las lluvias acaecidas, el acceso a los campos se dificulta aletargando el examen de las condiciones de los lotes de trigo y la recolección de aquéllos en los que estuviera planificada esa labor para las últimas semanas de noviembre", indicaron economistas de la entidad rosarina.

Federico Di Yenno y Emilce Terré manifestaron en un análisis que "después de las fuertes lluvias en el centro-sur de Santa Fe y sudeste de Córdoba, el mapa de reservas hídricas del suelo cambió de un estado de reservas escasas a excesos en gran parte de la región núcleo".

La semana pasada también se agregaron lotes afectados por granizo a los anteriormente golpeados por un fenómeno similar; las pérdidas de cuadros trigueros se estimaban en 104 mil hectáreas en el área núcleo.

La logística del trigo este año podría presentar complicaciones porque los compromisos de exportación (DJVE) para el mes de noviembre alcanzan a 570 mil toneladas y sobrepasan las dos millones de toneladas (Mt) en diciembre, un récord comparado con otros años.

Según fuentes del mercado, el ingreso de la mercadería a la terminales se podría atrasar por las últimas lluvias que dificultan el acceso a los campos por el mal estado de los caminos rurales.

"Esto podría ocasionar un cuello de botella en los puertos exportadores debido al gran volumen de forwards realizados para estas fechas, si el ritmo de embarque no se mantiene alto", evaluaron.

Al 7 de noviembre se llevaba vendido más del 39% de la cosecha de trigo, siendo un valor muy por encima de campañas anteriores.