El impacto sufrido en la mayoría de los cultivares desde el inicio de sus ciclos por falta de lluvias, déficit hídrico, heladas, la marcada amplitud térmica con elevados registros diarios fue múltiple y dejó secuelas irreversibles en los distintos sectores agrícolas.
Luego del alivio de las precipitaciones, rápidamente retornó la ola de calor, con horas soleadas y nubladas, temperaturas en ascenso, donde los valores pluviométricos oscilaron desde mínimos de 15 a 18 y máximos entre 35 a 60/65 mm, como sucedió en la zona norte.
Según el reporte de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, para el centro norte de la provincia, “las precipitaciones se produjeron en todas las zonas, pero siempre con las mismas características. Las temperaturas fluctuaron entre mínimas de 20 - 28 ºC a máximas de 31 - 42 ºC. Al concretarse los pronósticos climáticos por segunda semana consecutiva, las precipitaciones estimularon al sector productivo que prosiguió con el movimiento de equipos o sembradoras, por lo que el proceso de siembra, en particular soja tardía y maíz tardío, continuó incorporando superficie”.
IMPLANTACIÓN DE EMERGENCIA
Como era de esperarse, el Maíz tardío, en los distintos departamentos, logró una importante cantidad de ha implantadas, de acuerdo a la disponibilidad de agua útil en la cama, solo cuando fue escasa, no se sembró.
La Soja tardía, avanzó en casi la totalidad del área de estudio. Hasta la fecha se alcanzó un 91% de lo estimado, lo que representó aproximadamente unas 527.800 ha.
Y ahora, a esperar que los pronósticos favorezcan. Para el intervalo comprendido hasta el 7 de febrero de 2023, “los pronósticos prevén desde su comienzo, soleado, temperatura diaria en ascenso, nubosidad en aumento, cambiando para hoy a inestabilidad climática, con altas probabilidades de precipitaciones de variadas intensidades y montos relativamente bajos”.
La condición se desvanecería a inicios y mediados del viernes 3, pasando a días estables, buen tiempo, soleados y temperaturas diarias en ascenso, situación que se extendería en toda el área de estudio hasta el final del período. Las temperaturas fluctuarían entre mínimas de 15 a 25 ºC y máximas de 28 a 42 ºC.
SE RECOLECTA EL GIRASOL
Período con inestabilidades y lluvias locales que condicionaron en algunos casos, el normal avance de la cosecha del girasol, por lo que aún quedaron algunos lotes en pie.
La etapa de recolección en los departamentos del norte santafesino alcanzó el 97% del área sembrada, en la parte central se avanzó hasta el 45% y en el sur, solo un 10%. No se registraron variaciones de importancia en los rendimientos promedios, los que continuaron siendo irregulares y bajos dadas las características ambientales de estrés hídrico y térmico que atravesaron el ciclo. Los mismos oscilaron entre mínimos de 4 - 6 a 8 qq/ha y máximos de 18 a 20 qq/ha.
Los primeros se obtuvieron en los cultivares de ciclo corto, que fueron muy impactados por el clima que acompañó su etapa vegetativa. En general, el estado de la oleaginosa prosiguió siendo malo a regular, bueno a muy bueno, dependiendo de las precipitaciones ocurridas en cada zona y la etapa fenológica en que se encontraba cada parcela.
Los girasoles mostraron menor desarrollo en las estructuras de las plantas y en el tamaño de los capítulos, lo que afectó directamente el componente rendimiento. En toda el área de estudio se observó la presencia de aves principalmente palomas y cotorras, que los dañaron aún más.
MAÍZ DE PRIMERA, A LA BOLSA
El cultivo del maíz temprano, tras una difícil campaña, culminaría su ciclo como reserva, picado/embolsado, enrollado en plantas o como silo, y también como pastoreo directo.
Las precipitaciones ocurridas en las últimas semanas llegaron tarde como para que se revirtiera el daño ocasionado por las adversas condiciones climáticas acaecidas durante todo su ciclo.
En algunos lotes puntuales comenzó el proceso de cosecha, con rendimientos muy bajos, por lo que el destino final del cereal, sería reserva de alimento para planteos ganaderos y lecheros.
AGUA ÚTIL
En la superficie total del área de estudio del centro norte santafesino, integrada por los departamentos Nueve de Julio, Vera, General Obligado, San Cristóbal, San Justo, San Javier, Garay, Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Martín y San Jerónimo, la disponibilidad de agua útil en los primeros 20 cm de los suelos, se encontró con diferentes realidades, desde buena a regular en localidades puntuales y de escasa a nula en otras, como consecuencia de la distribución heterogénea e irregular, de las precipitaciones registradas.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, ante los futuros escenarios climáticos y de logística.