Declarado por la ONU, en la resolución número 2994 del 15 de diciembre de 1972, día internacional del Medio Ambiente, representa este día -celebrado ayer- uno de los principales vehículos que Naciones Unidas utiliza para fomentar en el mundo la sensibilización con respecto a los temas ambientales, y de esta manera poder promover en los gobiernos acciones políticas que lleven a considerar y solucionar estos problemas. La finalidad es incentivar el factor humano como agente de cambio para lograr una sociedad más sostenible y equitativa, donde prevalezca un espíritu más comunitario y cooperativo en detrimento del individualismo, es decir darle cara humana a los temas ambientales. Por este motivo, los objetivos planteados en aquella declaración del año 1972 y que en la actualidad se siguen sosteniendo son los siguientes:
*Motivar a que las personas de distintas naciones, condiciones y clases sociales, se conviertan en agentes activos de desarrollo sostenible y equitativo.
*Promover el papel fundamental de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales.
*Fomentar la cooperación, la cual garantizará que todas las naciones y personas disfruten de un futuro más próspero y digno.
Se eligió esa fecha, debido a que en ese día se había iniciado la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano Celebrada en Estocolmo, a raíz de la cual se creó el Programa de Las Naciones Unidas para el medio ambiental (PNUMA).
Veinte años después, la Asamblea convocó en Río de Janeiro la conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, en la que se reunieron los países para adoptar las decisiones necesarias destinadas a reavivar las esperanzas que había infundido la Conferencia de 1972. Cada año se elige un tema específico a tratar y considerar, y un lugar para las celebraciones internacionales; por ejemplo el lema del año 2006 fue “Desierto y Desertificación “, el tema del año 2007 se refirió a “Deshielos, un tema candente” Hoy ante el lema: “Piensa. Aliméntate. Ahorra”, se desea concretar una campaña para reducir los desechos y las pérdidas de alimentos en el mundo.
Según FAO, cada año se desperdician 1,3 billones de toneladas de comida. Esta cifra equivale a la producción alimentaria de todo el África Subsahariana. Al mismo tiempo, una de cada siete personas del planeta se va a la cama hambrienta y más de 20.000 niños de menos de 5 años mueren de hambre cada día.
Teniendo en cuenta este enorme desequilibrio y los efectos devastadores que esto tiene para el medio ambiente, el tema de este año, “Piensa. Aliméntate. Ahorra”, pretende dar a conocer el impacto que tienen nuestras decisiones alimentarias y cómo tomarlas 100% informados.
Actualmente, nuestro planeta trata de ofrecer los recursos necesarios para sus 7 billones de habitantes (9 billones en 2050), sin embargo, FAO estima que un tercio de la producción alimentaria se pierde o es desechada. Este hecho es altamente perjudicial para las fuentes naturales de recursos y genera consecuencias negativas en el medio que nos rodea.
La campaña “Piensa. Aliméntate. Ahorra” quiere animarnos a actuar, que seamos testigos de cómo ciertas decisiones reducen el volumen de desechos, ahorran dinero y disminuyen el impacto medio ambiental de la producción de alimentos.
Si desperdiciamos comida, significa que todos los recursos empleados para producirla también lo son. Así por ejemplo, producir un litro de leche supone gastar 1.000 litros de agua o producir una hamburguesa 16.000 litros... Todas esas emisiones de gas durante el proceso habrán sido en balde si desechamos alimentos.
De hecho, la producción global de alimentos ocupa un 25% de la superficie habitable, un 70% de consumo de agua, un 80% de deforestación y un 30% de gases. Es, por tanto, uno de las actividades que más afectan a la pérdida de biodiversidad y a los cambios en el uso del suelo. Pero, ¿qué significa tomar decisiones informadas? Elegir aquellos alimentos cuyo impacto al medio ambiente es menor, es el caso de la comida orgánica en la que apenas se usan productos químicos. O adquirir productos en mercados locales en los que se sabe que no ha sido necesario el transporte y por tanto, no han supuesto tantas emisiones de gas.
En definitiva, se trata de que pensemos antes de alimentarnos y así ahorremos para proteger el medio ambiente. En este día, más que nunca debemos ser conscientes de la urgencia de tomar medidas necesarias para revertir las situaciones, debemos exigir que los temas ecológicos sigan siendo una de las principales cuestiones que se deben tratar y debatir en las agendas internacionales. En este día, en esta semana y durante el mes, los medios de comunicación deben reflejar abiertamente esta problemática y deben además, inspirar a los periodistas y comunicadores a informar con entusiasmo, veracidad y convicción esta realidad que nos atañe y nos compromete a todos.