A pocos días de las elecciones presidenciales, el sector comienza a reflejar un claro posicionamiento frente a lo que supone devendrá de manera casi inmediata, tras las elecciones. “Mas allá de los resultados y de los diferentes matices que se abren tras este cambio de ciclo político, existe en lo inmediato una expectativa en la que todos convergen y es la inminente corrección del tipo de cambio que se espera sucederá tras los sufragios”, indica un análisis que proviene del mercado ganadero de Rosario (Rosgan). Esto es precisamente lo que ha comenzado a descontar el mercado en sus decisiones comerciales, regidas más por valores futuros que por resultados presentes.
En este contexto, todos procuran arribar a este momento lo suficientemente capitalizados para lo cual se acelera la compra de hacienda en aquellos eslabones capaces de retener y stockear mercadería, difiriendo la venta. Desafortunadamente, para muchos campos la retención de hacienda se está viendo vedada por el factor climático, una realidad que obliga a los productores a seguir desprendiéndose de su hacienda generando una severa descapitalización muy difícil de recuperar en este contexto. Bajo este escenario, “el feedlot vuelve a tomar ventaja pudiendo capitalizar toda esta oferta de hacienda que está siendo temporalmente expulsada de los campos y que, ante la llegada de las lluvias, debería restringirse drásticamente”, explican los expertos de Rosgan.
CRECE LA OCUPACIÓN DE CORRALES
De acuerdo a los datos publicados por SENASA, el stock de animales que registraban los corrales a inicios de octubre ascendía a 1,93 millones de cabezas, marcando un nuevo momento de “llenado” en contraposición con debería ser su comportamiento estacional. En efecto, el stock de octubre resulta superior al reportado en los últimos dos meses, posicionándose un 12% por sobre la cantidad de animales encerrados a igual fecha, un año atrás.
Sin embargo, al analizar el movimiento del último mes notamos que este incremento del stock se da más por retención de hacienda en los corrales que mayores ingresos. En base a la misma estadística aportada por el SENASA, vemos que el total de animales que ingresaron a los feedlots durante septiembre fue de 421.396 vacunos, prácticamente sin cambios (+0,6%) respecto de lo registrado el mes previo mientras que, la cantidad de egresos reportados durante último mes se vio restringido en un 12,4% (392.381 animales) generando el consecuente incrementos del stock.
Esto se encuentra en línea con el retroceso que sufrió el precio del gordo durante el último mes. En términos nominales, tras registrar una suba de más del 40% luego de las PASO, en el transcurso de un mes el precio del gordo volvió a perder casi un 30% desde aquella suba. “Este retraso de los valores generado por la fuerte resistencia que impuso el consumo no hizo más que encarecer la relación de reposición para el engordador (ternero/novillito) pasado de un promedio de 0.96 a 1.21 de un mes a otro obligando al feedlot a posponer la salida de esta hacienda, a la espera de una mejor relación de venta”, consignó el mercado referencia de la invernada.
SEÑALES EN EL MERCADO
A la luz de los últimos valores registrados en el Mercado de Cañuelas, esta mejora parece estar plasmándose en los números del engordador que en la última semana se vio beneficiado por una suba del precio del gordo del orden el 12% semanal, registrando una avance de hasta $100 el kilo de una semana a otra. Tras este movimiento, es lógico esperar una rápida reacción en los valores de la invernada, en momentos en los que, clima mediante, la oferta estacional de terneros debería tender a reducirse encareciendo la reposición tanto para el invernador pastoril como para el corral. Todo ello, en un marco en el que las expectativas de una inminente corrección cambiaria jugarán muy fuerte en los próximos días, no se descarta ver una movimiento de precios contundente sobre la invernada que, trasladada a la cría, sentará las bases para un cambio definitivo en el ciclo ganadero.
OTROS INDICADORES
Los animales vacunados contra aftosa este año en la primera campaña anual, fueron 52,8 millones, apenas 200.000 menos que en 2022. Pese a la sequía, los datos revelados por el SENASA muestran un mayor número terneros (+1%) y terneras (+1,4%) en los registros de vacunación mientras que en vacas prácticamente no se registraron diferencias (+0,4%) en relación a lo informado en la misma etapa de 2022. La mayor caída se dio en novillos (4,5%) mientras que, tanto en novillitos como en vaquillonas las bajas fueron del 1,4% y 1,6%, respectivamente.
El stock de animales en feedlots al 1° de octubre, creció un 12%. Según datos aportados por el SENASA, la cantidad de vacunos alojados en corrales de engorde a inicios del mes registró un total de 1.928.018 cabezas, cifra que marca un incremento del 2,4% respecto del mes precedente cuando, estacionalmente, deberían comenzar a mostrar un paulatino vaciamiento. Comparado con años anteriores, esta cifra se ubica un 12% por sobre 2022 y 20% por sobre los registros del año previo, medidos a igual fecha.