Un intenso temporal de viento y lluvia que se desató durante la tarde y noche del sábado golpeó con fuerza a Rafaela y varias localidades de la región. De acuerdo a los registros oficiales, en pocas horas cayeron alrededor de 90 milímetros, lo que generó anegamientos, cortes de energía eléctrica, caída de ramas y postes, y diversos daños en viviendas y edificios públicos.

La magnitud del fenómeno obligó a un amplio despliegue del Municipio. Equipos de Protección Civil y de la Secretaría de Servicios Públicos trabajaron durante toda la madrugada del domingo para liberar calles y asistir a familias afectadas. Según informaron fuentes municipales, se brindó ayuda directa a 25 viviendas, principalmente con la entrega de bolsas de arena para contener el avance del agua y reducir el impacto del ingreso del agua desde patios o zonas bajas. "Hubo calles en las que prácticamente no se podía transitar hasta las 5 de la mañana", admitieron las fuentes consultadas.

Muchos vecinos reportaron problemas por filtraciones en techos, entradas de agua por patios internos e incluso anegamientos en sectores completos de algunos barrios. La acumulación repentina de lluvia complicó el escurrimiento y, en algunos sectores de la periferia, los desbordes temporarios de zanjas generaron mayores dificultades.

"Estábamos descansando y de repente advertimos que el agua ingresaba al departamento. Nos tuvimos que levantar rápidamente para comenzar a sacar el agua y ver el tema de los desagües", reconoció un vecino en una publicación en sus redes sociales, mientras otros compartían imágenes de los problemas causados por la intensa precipitación.

Uno de los episodios más delicados ocurrió en el Hospital Jaime Ferré, donde la Guardia ubicada en el barrio 9 de Julio sufrió una inundación parcial. Personal médico y de mantenimiento debió trabajar intensamente para retirar el agua y asegurar la continuidad de la atención. Si bien la situación fue controlada, el hecho puso de relieve la vulnerabilidad de algunos sectores del edificio ante eventos meteorológicos de gran intensidad.

El temporal también tuvo un fuerte impacto en la vida social de la ciudad. La lluvia generó inconvenientes en distintos eventos que se estaban desarrollando durante la noche. En las instalaciones del Jockey Club se desarrollaba un casamiento en tanto que estudiantes secundarios que festejaban su fiesta de graduación en el predio de la Sociedad Rural también debieron soportar cambios en la planificación del evento a raíz del temporal.

Incluso la multitudinaria celebración por los 80 años del SEOM también sufrió complicaciones por el temporal. Si bien el evento pudo avanzar con la presentación de Sergio Torres y Los Tekis, la tercera banda que debía subir al escenario no lo pudo hacer. En este caso también se hicieron virales imágenes de los asistentes debajo de una gran lona para protegerse de la lluvia mientras buscaban salir del predio. En tal sentido, varios vehículos se quedaron empantanados a la salida del estacionamiento, por lo que debieron recibir ayuda de voluntarios que se esforzaron debajo del aguacero y encima del barro.

Durante el domingo, hubo varios pedidos por chapas patentes extraviadas como una de las secuelas de circular por calles inundadas. Una vecina ofrecía recompensa por recuperar la patente de su vehículo.

En tanto, en la prolongación de avenida Italia ya en el área del periurbano se registró el desmoronamiento del camino. Una grieta de dos metros de ancho dejó intransitable el sector mientras el agua de un canal pasaba con fuerza por ese espacio.

En áreas rurales y accesos de la región también se registraron daños significativos: caminos consolidados quedaron cortados por erosiones profundas provocadas por el agua, como se observó en varios tramos donde el suelo cedió y el paso quedó interrumpido.

Mientras los servicios trabajan para normalizar la situación en toda la ciudad, autoridades locales recordaron la importancia de tomar precauciones ante alertas meteorológicas y mantener desagües, techos y patios en condiciones para reducir los riesgos frente a episodios de lluvias intensas, cada vez más frecuentes en la región.