Nacionales

Empezó a subir el empleo

El empleo registrado alcanzó en febrero las 12.852.656 personas, con una leve recuperación mensual del 0,1% respecto a enero (9.100 personas más), según datos de la Secretaría de Trabajo. El dato se explica por un repunte tanto en el trabajo asalariado como en el independiente. La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) anticipó que en marzo el empleo privado registrado volvió a caer un 0,1% en los principales aglomerados urbanos relevados (empresas con más de 10 empleados).

El empleo asalariado registrado mostró una variación positiva del 0,1% respecto al mes anterior (un incremento de 5,4 mil trabajadores). Esta suba se explica por el desempeño del sector privado formal y el trabajo en casas particulares, cuyas expansiones (+0,2% y +0,3% respectivamente) compensaron la pérdida de empleo en el sector público (-0,3%). El trabajo independiente tuvo en febrero una variación de +0,1%, o 3.700 trabajadores más. La cantidad de monotributistas sociales continuó disminuyendo (-4,0%, 10,4 mil personas menos), al igual que los aportantes al régimen de autónomos (-0,5%, 1,9 mil personas menos). Pero subieron los monotributistas (+0,8%, 16 mil personas más), compensando la caída en las otras categorías.

LA INDUSTRIA NO DESPEGA

Mientras tanto, la industria manufacturera argentina continúa en retroceso. En marzo de 2025, la capacidad instalada se ubicó en apenas el 53,4%, según el informe publicado por el INDEC, lo que representa una caída de casi 14 puntos interanuales, ya que en marzo de 2024 el nivel era del 67,3%. Entre los sectores más afectados se encuentran la industria automotriz, con un 19,4%. En marzo de 2024 utilizaba el 57,9%. La caída responde a una fuerte contracción en la producción de vehículos. También los productos de caucho y plástico, con un 42,4% y las industrias metálicas básicas, con un 44,7%. Incluye maquinaria, herramientas, fundición y bienes de capital.

En cuanto al contexto, el freno en la industria se acentuó desde fines de 2023. Los sectores de bienes durables y semidurables son los más golpeados. Y las causas son múltiples: caída del consumo, incertidumbre económica, contracción del crédito y suba de costos. Este escenario genera preocupación en el entramado productivo nacional, ya que muchas plantas trabajan por debajo del umbral de rentabilidad, con consecuencias directas en el empleo, la inversión y la recaudación fiscal.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web