Ya estamos en campaña. Si, parece una obviedad, pero bien vale la pena remarcarlo. Es que en estos tiempos, todo sueño de los ciudadanos puede ser realidad. Al menos, momentáneamente, con promesas. Las cuales, seguramente, volverán a ser repetidas dentro de dos años. O, tal vez, los más aterradores sucesos están a la vuelta de la esquina. Todo depende de si el que esté haciendo campaña es opositor u oficialista.
Es así como los rafaelinos -en realidad, los argentinos en particular- viviremos el próximo mes. Pero, hay que reconocerlo, sin esta adrenalina no nos sentiríamos acorde a los tiempos que corren.
Serán tiempos de zancadillas, manotazos de ahogado, obras que se inauguran, realizaciones que durante años estuvieron paradas y que ahora se retoman....
Sino, veamos algunos ejemplos. Por ejemplo, podemos tener una Presidenta que nunca da entrevistas. Ni a los medios amigos ni a los enemigos. Como las grandes estrellas de rock, prefiere las redes sociales (preferiblemente Twitter) para dar a conocer su pensamiento. Un comunicador social diría que se evitaría el intermediario negativo (los medios de comunicación, que, como se sabe, no son de un especial afecto de la Presidenta) y se llega directamente al receptor: su computadora, su celular, su tablet. Hasta, claro, que llegan las elecciones. Ahí, la presidenta concede entrevistas. Primero fue "Desde Otro Lugar", con Hernán Brienza. La primera edición fue un sábado al mediodía. Corrieron a Adrián Paenza, adelantaron Visión 7 Internacional (después CFK reclama a los noticieros una sección internacional) y salió al aire esta media hora. Evidentemente midió bien (no hay que hacer demasiado para superar a Brieger un sábado a las 13), porque la pasaron al domingo, antes del último partido, en prime time. A alguno seguramente se le debe haber ocurrido ponerlo a competir junto con Lanata. La idea duró lo que una estrella fugaz: apenas se imaginaron lo que podría ser la tapa de Clarín al día siguiente, desistieron de la idea.
Ahora, eligió a Jorge Rial como su entrevistador. Flaco favor se hizo el conductor de Intrusos: si quedaban algunas dudas de las denuncias de Jorge Lanata con respecto a "sueldos" de la SIDE, esto no ayuda para nada en dar por tierra a esas especies. Dicen que le seguirán Matías Martin y Juan Pablo Varsky. Teniendo en cuenta estos dos últimos (periodistas deportivos devenidos en conductores con un campo de trabajo mucho más amplio), uno se pregunta si después no vendrá el sanvicentino Alejandro Fantino.
Otra cosa muy curiosa que ha sucedido en apenas estas horas de comenzada la campaña es que un acueducto puede estar, desaparecer y reaparecer en cuestión de horas. Parece increíble, pero es así: hasta el jueves a la mañana, todos estábamos convencidos de que el acueducto se estaba haciendo (con una velocidad muy por debajo de lo esperado por estos habitantes). Pero, en ese momento, el Intendente Luis Castellano, junto a los concejales, aseguró que "no existe". Una terminología maradoniana, pero que todo el mundo reconoce como propia. Sin embargo, momentos más tarde, el Ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, volvió a asegurar la existencia de la obra dicho acueducto.
A esta altura, uno podría suponer que sólo una imagen saldaría la disputa: o hay un caño o no lo hay. Difícilmente, la física cuántica se aplique en este caso y el caño "esté y no esté". Pero, la aparición de Photoshop hace que ahora dudemos de absolutamente todo.
Pero no todo es color de rosa, claro está. Hay cosas que se suponen que son terroríficas, pero pasa el tiempo y ya no las extraña demasiado. Como por ejemplo, los Gendarmes. Sí, por supuesto que está mal que los hayan sacado de un día para otro de los lugares en donde estaban para llevarlos todos a la Provincia de Buenos Aires adonde se quedarán sólo hasta las elecciones -la lógica aplicada es clara: si hay "sensación de inseguridad", también podemos generar la "sensación de seguridad" con más uniformados-. Pero, digamos la verdad: ¿quien se acuerda ahora que se fueron los gendarmes?
También pueden aparecer juzgados federales, proyectos ejecutivos para autovías, millones en obras que se terminarán en varios años, lotes con garantía del Estado, llaves para abrir un cerrojo legal que impedía la escrituración de más de 1.000 lotes, re-licitación de escuelas paradas hace años, etc.
En cuanto a las zancadillas, la imaginación no alcanza para tanto. Hay gente muy inteligente, capaz de poner una piedra donde nadie se lo imagina. Y es que de hacer perder votos al otro también se trata el tema. Es más: el "bilardismo" aplicado al campo electoral se podría resumir en evitar que a uno le "roben" votos más que en proponer ganarlos.
Un mes en donde se demostrará, con seguridad y claramente, que en las elecciones, como en el amor, todo vale.