Carta Abierta es una organización integrada por ilustrados de cierto lustre literario, que fue conformada para salir en defensa del gobierno kirchnerista cuando las circunstancias así lo requieren. Algo que se extiende hacia todos los ámbitos, lo que no está mal que así ocurra, pues existe libertad para actuar y mucho más todavía para pensar, aunque los efectos hayan sido negativos por las formas en las que se llevó adelante el disenso, provocando la confrontación entendida de esa manera, un divisionismo que hoy se encuentra muy fuertemente enquistado. A tal punto que es común escuchar la opinión de la existencia de dos Argentina, lo cual casi siempre termina siendo respaldado por los hechos.
Sin ir demasiado lejos, aunque ejemplos y citas sobrarían, tenemos la cercana marcha del 18F -el miércoles que viene para ser más precisos-, que también fue motivo de una profundización de la brecha divisoria. Un país partido en dos, situación de la cual costará muchísimo recuperarse, habida cuenta de los efectos que están a la vista.
Volviendo a esta organización de intelectuales, escribas, filósofos, literatos y pensadores del kirchnerismo, también esta vez como otras tantas, difundió un documento referido al caso Nisman, que de paso este domingo cumple su cuarta semana de dominar la escena nacional y con coletazos muy fuertes también en la internacional, donde la sensación que deja, más que la defender el posicionamiento oficial encarnado por la presidenta Fernández, es la del propósito de añadir más confusión todavía a la existente, que no es poca. Es que en realidad se debe afinar muchísimo la comprensión, poner una gran cuota de buena voluntad -y recurrir seguido al diccionario- para descifrar dichos y poder llegar a algunas conclusiones sobre el escrito. ¿A quién o cuál sector está destinado? Ellos sabrán.
Respecto a las sospechas que se deslizan sobre la presidenta Fernández en todo este asunto, Carta Abierta dice "...del moralismo de sacristanes que escriben por metro cuadrado la égola de desestabilización, el padrenuestro de la república mancillada que exige cruzadas urgentes de purificación y el llanto narcisista del poeta de la redención fúnebre". Bien podría hacerse un concurso sobre lo que en realidad se pretende decir, o siquiera imaginar. En realidad, flaco favor le hacen al gobierno que pretenden defender.
Lo dicho es apenas un botón de muestra, pues tiene también matices de cierta compasión frente a la muerte del fiscal Nisman, tratando a la vez de interpretar dichos que la Presidenta en realidad no dijo, como el pésame a los familiares de la víctima, lo cual le valió una andanada de críticas desde todos los sectores. No así para Carta Abierta, que entrevió esa intención, argumentando de esta manera: "...el discurso de la presidenta fue un pésame bajo la forma de un reconocido lamento, que incluso se percibe en las ironías persistentes en el carácter de su oratoria". En otras palabras, fuimos nosotros los que no supimos advertir las condolencias que hizo llegar la primera mandataria durante su mensaje por cadena nacional. Con una interpretación más directa, hemos sido unos flor de burros.
El domingo pasado decíamos en el título, a modo de síntesis de lo que estaba ocurriendo, que "la confusión es prolija". Es decir, y aunque no corresponda aclaración, que este entrecruzamiento de hipótesis, invasión de áreas, declaraciones de lo más extrañas y una investigación que en lugar de avanzar retrocede, no sería producto de la ineficiencia y la improvisación sino todo lo contrario, algo muy bien planificado para que el caso se vaya diluyendo, como tantas veces ocurrió en situaciones similares. El documento de la organización de marras, apunta en ese sentido.
Tal vez se comprenda ahora las razones sobre la creación del área de Pensamiento Nacional que tiene como titular al filósofo Forster, uno de los más conspicuos miembros de Carta Abierta, de quien se dice tuvo mucho que ver en la redacción del documento en cuestión. Cuánto trabajo queda por hacer para alcanzar un nivel de pensamiento de esa naturaleza, aunque por otra parte se encuentra en las antípodas del sentir nacional y popular que anima cada uno de los actos. Aunque claro, lo reiteramos aunque no sea necesario por la obviedad que significa, cada uno tiene la posibilidad de pensar y expresarse como desea. Eso, el pensar, por ahora no pudo ser afectado, aunque haya esta repartición estatal destinada a coordinarnos el pensamiento. Afortunadamente, hasta ahora con éxito nulo.
El caso Nisman en tanto, se encuentra entre avances y retrocesos, que son los que se producen cada día, muchas veces separados por cuestión de horas, siendo la imputación de la Presidenta y del Canciller por parte del nuevo fiscal de la acusación de Nisman lo más trascendente. Ahora habrá que ver qué decide el juez Rafecas.
En cuanto a la movilización dentro de poco más de 48 horas introducirá un elemento nuevo, profundizando aún más la separación y distanciamiento que campea en la sociedad. "El silencio lo dejamos para los otros", utilizado por la presidenta le dio algo más de altura a esa barrera divisoria.