Notas de Opinión

Epistemología de la vida

Para resolver el intríngulis suscitado alrededor de la reproducción asistida es necesario definir a tres fundamentales protagonistas: Natura, Cultura y la Vida.

Natura es todo lo existente, lo animado y lo inanimado, desde las montañas y terremotos hasta los humanos, este último eslabón del proceso evolutivo ascendente. Cultura es todo aquello creado o establecido por los humanos (no digo hombres para no molestar a Cristina). La Vida es el misterioso agente que le provee movimiento, metabolismo, a todo lo Naturalmente existente, es decir a Natura.

El principal protagonista dentro de esa trilogía es la Vida. Ella utiliza a Natura para manifestarse, para tener existencia. Es decir que la Vida también nos utiliza a nosotros para expresarse, para tener existencia a expensas de nosotros. Por eso ella nos obliga a vivir, a comer y dormir, a reproducirnos y temblar ante la muerte. La muerte significaría la desaparición de una parte de Ella misma. Los seres vivientes son usados por la Gran Protagonista, y nosotros estamos obligados a cuidarla. Así caemos en la trampa estableciendo códigos de bioética, y generando polémicas.

Para el caso de los embriones sucede que la Vida entra, se hace presente en un nuevo ser , con la unión de un espermatozoide con un óvulo, formando el ovocito, el punto de partida del embrión que necesitará del aporte nutricio dado por la mujer a través de la placenta. Sin ese aporte no hay Vida, hay muerte, o un status quo por congelación, pero sin vida individual. Es decir que entre un embrión congelado, carente de metabolismo, inerte, sin vida, y un embrión implantado existe tanta diferencia como entre la nada y la vida. La diferencia entre descongelar embriones y dejarlos sin posibilidades de desarrollo, es en todo diferente a un aborto, donde el embrión demuestra poseer vida desarrollándose.

En cuanto a "matar" la Vida, sea la de un embrión en desarrollo o no, sería el caso de preguntarnos si la Vida no nos mata a todos cuando a Ella se le antoja, en cualquier momento, y en forma muy cruel, siempre, desde el momento que nadie quiere morir. Por otro lado, contrariamente, y también para peor, ciertos sectores de la Cultura se oponen a la eutanasia, obligando a un desesperado sufriente a continuar padeciendo la tortura de una vida insoportable, todo ello en favor de "cuidar" la Vida. Parece que nadie ha advertido que la Gran Protagonista nos usa, para poder Ella manifestarse siendo, al mismo tiempo, la dueña y señora de todo acontecer. Mientras tanto, todos nosotros, ingenuos, hablamos de disfrutar la vida, la propia y aleatoria existencia, siempre pendiente de un hilo, del hilo caprichoso de la Vida, y mientras nadie haya podido definir en qué consiste la felicidad, ese desideratum lanzado hacia el futuro, la vida eterna, sin sospecharse que vivir eternamente sería insoportable.

Para poder discutir, dirimir, sobre la materia en cuestión es necesario despojarse de los prejuicios de las creencias porque "Creer es no Saber "





(*) Miembro de Honor de la Asociación Médica Argentina.                                                



Autor: Redacción

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