Rural

Exportadores con desventaja

"El gobierno de Argentina debiera eliminar la carga sobre los exportadores, reduciendo los derechos de exportación, al menos hasta el nivel de los reintegros, a los efectos de cerrar la brecha", destaca un meduloso trabajo del IERAL de la Fundación Mediterránea.
Tanto la producción de leche cruda como la de productos lácteos crecen a un ritmo importante este año, frente a una demanda interna que, por el contrario, luce debilitada como consecuencia de dos años de estancamiento económico (2018 y 2019) y una profunda crisis generada por la irrupción del Covid-19 y los efectos negativos derivados de las políticas de aislamiento obligatorias.
De acuerdo a un informe de TodoLechería, con este panorama local, el mercado externo aparece como una salida clave para canalizar producción que el consumo interno no está en condiciones de absorber y evitar un mayor ajuste de precios domésticos.

CANCHA DESNIVELADA
Ahora bien, el problema es que la cancha en la que compiten los exportadores argentinos, principalmente en el mercado de leches en polvo, se encuentra desnivelada y con pendiente en contra para los jugadores locales, particularmente cuando se compara con grandes jugadores globales, caso de Nueva Zelanda (NZ), y en el acceso a mercados claves, particularmente China.
Hay dos cuestiones específicas que atentan contra la competitividad de los exportadores y que se analizan en este informe, una de ellas refleja una política "activa", la de gravar las exportaciones con un impuesto específico (Derechos de Exportación, DEX) y la otra resulta más bien la consecuencia de un accionar de tipo “pasivo”, el no haber avanzado, por muchos años, en la apertura de nuevos mercados y en la búsqueda de un tratamiento más favorable en materia arancelaria para nuestros productos, cuando otros países sí lo hacían.
El producto más comoditizado de la cadena, la leche en polvo, sufre una carga de DEX del 9%, que se reduce al 8,25% si se descuentan los reintegros de exportación que rigen para estos productos (suponiendo que estos últimos se pagan en tiempo y en forma, lo que a veces no sucede).
Es válido decir entonces que los exportadores locales de leche en polvo arrancan la competencia global cediendo 8,25% de sus ingresos respecto a sus competidores o, desde otra perspectiva, decir que, a similares costos productivos, el producto argentino sale al mercado un 8% más caro aproximadamente por este impuesto.
Por otra parte, un factor determinante en la formidable expansión del comercio bilateral de lácteos entre NZ y China ha sido, sin dudas, la ventaja de acceso lograda por Nueva Zelanda al mercado del gigante con la implementación completa del TLC firmado en el 2008. Gracias a este acuerdo y para el caso específico de leches en polvo, en 2019 los importadores chinos importaron 173 mil toneladas de este producto desde NZ a arancel cero, en oposición al arancel del 10% que rige en todas las compras desde otros orígenes .

Autor: REDACCION

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