Atlético de Rafaela sigue adelante con su trabajo de pretemporada rumbo al próximo torneo Federal A, certamen que comenzará el 16 de marzo. La Secretaría Técnica que tiene a Federico Domínguez y Fabricio Sánchez Varela a la cabeza continúa sumando refuerzos para armar el plantel que conduce Iván Juárez.
Uno de las incorporaciones que realizó, que ya son catorce, fue la de Facundo Soloa. Nombre que ilusiona a los hinchas de la Crema por su reciente paso por el club.
El Colo, que tiene contrato hasta finales de 2026 con Atlético, había salido a préstamo en enero de 2024 al fútbol europeo para jugar en el AE Kifisia de Grecia.
Y sobre su retorno, sorpresivo para muchos, Soloa le contó a LA OPINIÓN: “La posibilidad de volver surgió cuando kifisia no quiso pagar un préstamo que adeudaba, la Comisión actual me llamó preguntando mi situación, obviamente que mis prioridades eran otras y quería estar en Mendoza con mi familia, cerca de ellos, no fue fácil, y si bien había algunos clubes interesados sigo dependiendo de Atlético y no lo dude, es un lugar que aprecio mucho, los hinchas me brindan mucho cariño y mi opción fue volver pero siempre dejando en claro lo que uno quiere para su futuro”.
- ¿Con qué expectativas en este nuevo retorno a la Crema?
- Mis expectativas de venir para lograr lo que todos queremos, me motivaron mucho con eso y fue una de mis pretensiones, que se pueda armar un lindo grupo para poder pelear por cosas importantes.
-¿Cómo viviste el descenso a la distancia?
-Fue algo que me impactó mucho, no lo imaginaba, no quería quería creer hasta que sucedió. Es fútbol y hasta lo último no se sabe que puede pasar. Lamentablemente tocó lo peor y me sentí muy mal por eso.
-Los hinchas piensan en una única cosa. Eso es una presión extra. ¿Cómo lo tomás desde tu experiencia?
-Hay que tener paciencia, estamos en un torneo desconocido para nosotros, no sabemos con qué nos vamos a encontrar ni nada. Lo importante y debemos estar enfocados en generar un buen ambiente y bancar, bancar que esto es largo y el fútbol es una caja de sorpresas, siempre.