Tanto la Municipalidad de Rafaela como el Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la Región brindaron esta semana por la decisión de respaldar la obra de renovación de veredas que tomó la mayor parte de los frentistas del tramo de bulevar Santa Fe que va desde la Plaza 25 de Mayo hasta la Jefatura de Policía. Numerosos comerciantes del sector se sumaron al festejo porque están convencidos de que el casco histórico de la ciudad necesita un cambio estético, pero sobre todo una mejor accesibilidad al considerar que las veredas rotas representan un peligro para la salud de los peatones.

El martes pasado se cerró el plazo para que los propietarios de inmuebles de bulevar Santa Fe manifiesten su oposición al proyecto, que contempla una inversión superior a los 1.000 millones de pesos. El 22 % formalizó su rechazo a la obra al estampar su firma en el Registro de Oposición. Sin embargo, el sistema de contribución de mejoras requiere al menos el 40 % para evitar que el proyecto se lleve a cabo.

La renovación de las veredas había fracasado hace 15 años porque el Registro de Oposición había superado el 40%. Varios de los propietarios que rechazaron el proyecto en 2010 volvieron a hacerlo esta vez, aunque ahora con resultados diferentes. Y eso que militaron en contra de la obra.

Al abrirse un nuevo escenario, el Municipio anunció rápidamente el llamado a licitación pública. Según la propuesta, el 30 % de la inversión correrá por cuenta del Estado local en tanto que el 70 % corresponde a los propietarios, que tendrán importantes descuentos en caso de que decidan pagar al contado.

"Casi el 80 % de los propietarios respaldaron la propuesta de modernización de la ciudad", subrayó la secretaria de Desarrollo Económico, Empleo e Innovación de la Municipalidad, Patricia Imoberdorf.

El resultado de la gestión es un triunfo para el intendente, Leonardo Viotti, quien apostó fuerte por el proyecto, que quedará en la historia por liderar el proceso a partir de su decisión política. Y que contó con el apoyo del CCIRR. "Costó muchísimo, pero ahora dimos el primer paso, que no es poco dado los antecedentes. Queda mucho por hacer, y más allá de que habrá que aguantar la tierra y la suciedad que cualquier obra genera, al final del camino todos esperamos el corte de cintas", dijo un directivo del Centro Comercial e Industrial.

En tal sentido, la gremial empresaria siempre consideró que el Municipio recauda cifras millonarias por la percepción del Derecho de Registro e Inspección y que por lo tanto debía financiar parte de la obra. Esa fue la llave que esta vez inclinó la balanza a favor de la iniciativa.

El CCIRR sostuvo que "la validación del proceso administrativo y la inminente ejecución de la obra significan un avance concreto para consolidar la revitalización que necesita el área" y confió en que "las mejoras que se llevarán adelante impactarán positivamente en la accesibilidad, la seguridad peatonal y la experiencia de quienes recorren y eligen este sector de la ciudad para realizar sus compras, trabajar o disfrutar". “Ratificamos nuestro compromiso con el desarrollo y la mejora continua del espacio público, convencidos de que una ciudad con infraestructura moderna, pensada para el comercio y las personas, es una ciudad con más oportunidades para todos”, añadió la entidad.

En este marco, Imoberdorf expresó que el objetivo es que los trabajos se inicien a fines de septiembre o inicios de octubre para terminar el recambio de las veredas antes de los Juegos Odesur, cuyo comienzo está previsto en menos de 13 meses. Con esta refuncionalización del área central de la ciudad se busca mejorar la accesibilidad, la estética urbana y potenciar el comercio local, indicaron desde el Municipio.