"Fue un fin de semana difícil en general para el equipo, lo que ha puesto de manifiesto las debilidades de nuestro coche", admitió Flavo Briatore, el asesor principal de Alpine.

Si bien no ocultó su fastidio por cómo se dio la historia en el autódromo de Hungaroring, esta vez el italiano concentró su bronca y "responsabilizó" más al auto que a Franco Colapinto y Pierre Gasly por los pobres desempeños.

Profundizando el análisis y ahondando en las 14 carreras que se corrieron hasta el momento, Briatore aseveró que "ha sido una temporada difícil hasta ahora y el objetivo para lo que resta del año es intentar mejorar nuestra situación actual".

Según el jefe de Alpine, el extenso parate de verano que se viene en la F1 tras un nuevo paso en falso en Hungría (recién volverá la acción el fin de semana del 31 de agosto, en el Gran Premio de Países Bajo) será clave para que la escudería pueda cambiar la cara en el retorno a la competencia. "Espero que todos regresen con mucha determinación y espíritu de lucha, dándolo todo para terminar la temporada lo mejor posible", confió.

"Es un gran reto, ya que toda nuestra atención se centra en 2026 y en aprovechar la oportunidad que ofrece la nueva normativa. Ahora es una fase crucial en nuestro trabajo para el próximo año y sé que el equipo de Enstone está avanzando positivamente en ese proyecto", cerró Briatore.