Rural

"Hay otros modelos y alternativas para producir en forma saludable"

"Es un trabajo de investigación periodística durante más de tres años y el mejor formato para una presentación es el escrito que te da más posibilidades, tiempo y desarrollo. Tiene 3 grandes capítulos: vinculado al modelo productivo, las fumigaciones y al agronegocio; minerías a cielo abierto; y fábricas recuperadas. Están hermanados y emparentados por un modelo de impunidad, en los 2 primeros casos es un modelo que deja fuera a muchos, que contamina, enferma, mata, nos instala en un monocultivo para depender de una sola producción; en la minería a cielo abierto pasa algo similar donde la riqueza se va toda afuera, dejando un gran pasivo ambiental. En las fábricas recuperadas, el libro rescata la lucha de gente muy chica frente a grandes poderosos, que en muchísimas ocasiones la ganan", expresó Ricardo Serruya.

El jueves último presentó su cuarto libro "Quijotes, rebeldes y soñadores" (las valientes resistencias frente al agro negocio, la minería a cielo abierto y el poder económico en la Argentina), en UCES Centro, organizado por el Círculo de la Prensa de Rafaela. Ejerce la docencia en las carreras de Comunicación Social y Locución en el Instituto Superior Nº 12 "Gastón Gori" de Santa Fe y ETER Paraná. Lleva 35 años conduciendo y produciendo programas en Radio Nacional Santa Fe, LT10 Radio de la Universidad Nacional del Litoral, FM Special y FM Life. Conduce “Se Presume Inocente” por 91.9 Radio de Noticias. Escribió “Libertad Vigilada”, “Humo Rosado” y “La Venganza del Amaranto”.

Ante la consulta de LA OPINION sobre el "crecimiento sin límites", Serruya dijo que "el crecimiento es para muy pocos y la pobreza para muchos; según el último censo agropecuario, el campo argentino perdió 5 veces su mano de obra porque producir es muy sencillo para algunos desde un celular. Ustedes son parte de la cuenca lechera y cuánto están sufriendo. En los pueblos más chicos ha cambiado la idiosincrasia, la gente se está yendo, va desapareciendo el chacarero. Con el tema de las retenciones, el fondo sojero tampoco se reparte para el interior, ni siquiera es un crecimiento justo y equitativo".

Y agregó: "La ciencia, universidades nacionales, el CONICET, la Organización Mundial de la Salud están planteando que estos componentes que se utilizan en las fumigaciones son químicos que afectan a la salud. Hay centros epidemiológicos que lo demuestran con 300 a 500% más de cáncer y de leucemia que en otras localidades, problemas de la piel y respiración, malformaciones genéticas, abortos, infertilidad. En estas localidades las une el modelo de producción, habiendo una causalidad al menos para estudiar".

-¿El Estado mira para el costado?

-En general sí. El Ministerio (ahora es Secretaría) de Agroindustria, antes era Agricultura, porque el modelo productivo es industrial, es una semilla de un laboratorio, fabrican semillas como si fueran tuercas y bulones, y después la tiran a la tierra y arriba veneno. En la pampa húmeda, donde viven 12 millones de personas, se tiran unos 400 millones de veneno por campaña. Nadie plantea volver al arado del siglo XVIII y que la gente no tiene que vivir bien, el problema es ¿a qué precio? Hay otros modelos y alternativas que se puede hacer de manera saludable para que todos vivan bien. Acá bien muy pocos, viven mal muchos y encima nos envenenan. En algunas radios de Buenos Aires aparecen publicidades con componentes químicos que han sido usados en la guerra de Vietnam como armas químicas, por el ejemplo el 2.4 D, utilizado para enfermar y matar al soldado, ahora se tira en nuestros cultivos. El derecho argentino tiene un principio precautorio, si sospecho que de esto algo puede hacer mal, paremos la mano, veamos, si hace mal lo suspendemos, si era mentira seguimos.

-¿Cómo cambiar el paradigma del agronegocio por un desarrollo sustentable?

-De hoy a mañana no se puede, hay que hacer un cambio moderado y escalonado, pero con producciones agroecológicas, por ejemplo Naturaleza Viva en Guadalupe Norte, pasando Reconquista y Avellaneda (al norte provincial), tienen una producción agropecuaria que no solo autoconsume, le dan al mercado interno y exportan; producen soja, cebada, lino, leche, compost y gas a partir de la basura, entre otros. La agroecología es una posibilidad de producción a gran escala, siendo sustentable, los Estados tienen que bancar y apoyar estos emprendimientos, la agricultura familiar, la agroecología, la producción sustentable. Hay que tener voluntad política y transformar un modelo que ni siquiera da de comer a la gente, cuando nos dicen que se hace esto para darle a la gente porque el mundo tiene hambre nos mienten, cada vez tenemos más personas con hambre; hace más de 20 años que está este modelo y no hemos saciado el hambre del mundo. Es muy impune lo que estamos haciendo como generación, nos van a sacar tarjeta roja, estamos cultivando soja para hacer biodiésel para darle de comer a la barriga de los autos mientras nuestros pibes tienen las barrigas vacías.

Autor: Emilio Grande (h.)

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