El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti sostuvo este jueves que “hay una grieta entre las instituciones y la sociedad” y defendió el modelo de la democracia por sobre “los autoritarismos”. Al participar del acto de inauguración de la ciudad judicial de Comodoro Rivadavia, el supremo magistrado señaló que “muchas veces la dirigencia en general, en todo el planeta, está mirándose a sí mismo” y “es como que la sociedad percibe que la democracia ha dejado de ser para el pueblo”. “El siglo 21 nos está sorprendiendo con un gran fenómeno que es muy novedoso que es la enorme desconexión entre las instituciones y la sociedad”, analizó.
Aclaró, al respecto, que “no es una grieta entre sectores sino que es una grieta entre las instituciones y la sociedad”, por lo que aseguró que “es muy importante que en los poderes judiciales tomemos la iniciativa”. En esa línea, Lorenzetti alentó a “pensar que una ciudad judicial tiene que ser una ciudad para la gente, para pensar cómo le solucionamos los problemas concretos a la sociedad”.
“Y en esto todas las instituciones, todos los poderes del estado tenemos que hacer una fuerte autocrítica y muy en particular el poder judicial, tenemos que hacer un enorme esfuerzo para resolver problemas concretos”, insistió. Por último, el juez hizo una defensa enérgica de la democracia por encima de los “autoritarismos”.
“En el mundo hoy hay una enorme preocupación porque hay quienes dicen que la democracia no es eficaz y prefieren el autoritarismo porque da mejores resultados. Nosotros desde la Corte Suprema y en todos los poderes judiciales creemos en la democracia, la división de poderes y los valores republicanos y constitucionales”, concluyó.
Lorenzetti participó del evento junto al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y los gobernadores de Chubut, Ignacio Torres, y de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
JUICIO POR AMIA
Por su parte, el juez federal Daniel Rafecas resolvió este jueves que en la causa por el atentado a la AMIA se realizará un juicio en ausencia contra los diez acusados, ex funcionarios iraníes y miembros de Hezbollah, quienes permanecen prófugos desde hace décadas. La medida fue adoptada a pedido de la Unidad Fiscal AMIA y se fundamenta en la reciente sanción de la ley de juicio en ausencia, aprobada este año por el Congreso, que habilita a avanzar en procesos penales cuando los imputados eluden sistemáticamente a la Justicia. Según la investigación judicial, el atentado del 18 de julio de 1994, que dejó un saldo de 85 muertos y más de 150 heridos, habría sido planificado por altos funcionarios del régimen iraní y ejecutado con el apoyo logístico y operativo de Hezbollah, tanto en la Argentina como en la zona de la Triple Frontera.