HUMBERTO PRIMO (Por Jorge Luis Mezzabarba).- Ayer, sábado 11 de octubre, un hecho histórico vivió toda la comunidad educativa de la Escuela 6231 Prilidiano Pueryrredón (Campo Rocchia, del distrito rural humbertino) celebró su fiesta de 100 años acompañada de directivos, docentes y familiares rurales que dejaron su huella en cada rincón a lo largo de estos cien años. La directora del establecimiento Claudia Grazziotto fue la encargada de recibir al presidente de la Comuna Mauro Gilabert; Barbara Chivallero en representación del senador provincial Alcides Calvo; director Provincial de Educación Rural Pedro José Oggero; supervisora de la sección “B”: Silvina Boiko; supervisor de Taller Manual Edgardo Pic; la supervisora de Nivel Inicial Silvina Campomane y a Nicolás Ceirano de Bomberos Voluntarios.
Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la aparición sorpresa del querido Luis Landriscina, quien manifestó que hacía 58 años, después de una presentación en Cosquín, había estado en el lugar acompañando al novio de una directora junto con su esposa y sus hijos. “El lugar me encantó dijo y volvimos en alguna otra oportunidad y hoy no quería dejar de estar en un momento tan significativo”.
Su calidez y sabiduría popular engancharon a todos los presentes, compartió palabras que emocionaron, recordó la importancia de nuestras raíces y uno de sus recuerdos más lindos que tiene dijo, es su infancia que la pasó en el Chaco, en una escuelita rural. Habló sobre la identidad rural, el valor de la cultura del trabajo que trajeron los inmigrantes y de lo que significa la tarea docente en cada rincón del país, especialmente en lugares del interior más profundo.
Su memoria prodigiosa le permitió citar a personajes del mundo artístico, político, deportivo, y cultural y no podía ser de otra manera, sus palabras de despedida fueron unos cuentos que, con risas y aplausos, coronaron una jornada para recordarla a lo largo de la historia.
Luego de ese momento agradable por donde se lo mire, los organizadores realizaron reconocimientos a descendientes de la familia Rocchia quienes donaron el terreno para levantar la escuela, a exalumnos que cursaron aquellos primeros años, a exdirectoras, exdocentes, a la familia Montini quienes una veintena de esa familia recorrió la escuela como alumnos, cooperadores y colaboradores. Para Ángela Urso, ganadora del logotipo del centenario; a Lalo Scandolo quien cuando estuvo al frente de la Coop. De Electricidad de Tacural y la Comuna de Colonia Raquel, benefició a la escuela con la electrificación rural (junto a otras tantas escuela rurales); reconocimientos para las autoridades y para la familia de Ricardo Scarafía del Establecimiento La Gamita, por la adhesión a la fiesta con el programa “100 años, 100 árboles”.
La directora Claudia Grazziotto, les habló a los presentes y tuvo palabras de agradecimiento para todos los que trabajaron en la puesta a punto del acto, a las familias colaboradoras y especialmente a docentes y profesores que acompañan la labor educativa diaria. Luego junto a don Luis Landriscina y su esposa, fueron a recorrer la escuela intercambiando preguntas y recuerdos.
La cena llevada a cabo en el Club 9 de Julio de Humberto 1° reunió a más de doscientos comensales (incluyendo a Landriscina) que disfrutaron de la música en vivo de Pablo Spinetti y Los del Tuyu que, con música variada del litoral, fueron el deleite de los asistentes.
Pasaron 100 años y la Escuela “Prilidiano Pueyrredón” nos muestra todos los días su ejemplo de perseverancia y amor por la educación. Ha pasado mucha gente por sus aulas, a ellos gracias. Pero gracias también a quienes están escribiendo la historia día a día.
NOTAS DE COLOR:
Don Luis Landriscina cuando les habló a los presentes, supo llevar a la concurrencia (que atentamente lo seguía) por un recorrido de todos los tiempos, pero tuvo palabras de elogios para los chorizos que se hacen en Ataliva, a las famosas carneadas a las que asiste hace muchos años junto a la gente de Sancor Seguros. Contó anécdotas junto a Horacio Guarany, el Pepe Mujica y otros tantos famosos que saborearon el manjar y también asistieron tras el convite a éstos pagos.
Fue sorpresa también, un saludo a través de un WhatsApp del exalumno Omar Luis Francone que vivió cerca de la escuela, iba a caballo y recordó su paso por las aulas. Los caminos de la vida (como dijo él) lo llevaron a estudiar el secundario en Humberto 1°, luego en Santa Fe en la carrera de bioquímica, después las becas-estudios en Francia y hoy es un distinguido científico que está radicado en Estados Unidos y dedicado a enfermedades cardiovasculares y genéticas. “Pero nunca me olvido de la querida escuela, de mis maestros que me formaron en los primeros pasos. Gran saludo a todos y quiero que sepan que todo esto me ha llevado por un lindo sendero de los recuerdos”.