Según lo informó la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) y fue publicado en este Diario, la producción industrial de la Provincia tuvo un crecimiento del 10% en la primera mitad del año, a la vez que difundió una agenda de trabajo sobre 10 puntos cuyo objetivo es agregar valor a esa producción. Se trata, sin dudas, de un tan interesante como positivo trabajo, pues no sólo refiere a lo transcurrido, sino que apunta hacia el futuro para mejorar aún más las condiciones productivas, de modo especial en una provincia como Santa Fe, que sobresale en ese sentido, y que cuenta con todas las condiciones, geográficas y humanas, para continuar afianzándose tras ese objetivo.

Los actuales valores registrados por la industria santafesina son muy similares a los picos máximos logrados en 2008, cuando se obtuvieron los más destacados a nivel histórico, resignados con posterioridad por la crisis financiera, si bien ahora, y con estas mediciones como respaldo, se han vuelto a recomponer.

De todas maneras, consecuencia de políticas de orden nacional, bien puede decirse que no todo es oro lo que reluce, ya que si bien la industria en forma global se expandió diez puntos, cuando se toman los rubros individualmente, aparecen claros y oscuros. 

Entre los que siguen empujando muy fuerte aparece el complejo oleaginoso, cuyas exportaciones de aceite pasaron de 1.209 millones de dólares a 1.934 con un aumento del 60%, en tanto las colocaciones externas de subproductos del complejo oleaginoso, de harina y pellets, crecieron 48% con un total de 1.334 millones de la divisa estadounidense. También la producción de acero tuvo una levantada de 11,5%, y la alimentación en todo su conjunto se expandió 9% en esta primera parte del año, manteniendo en cambio una situación amesetada la industria textil.

En cambio los retrocesos vinieron por parte de la refinación de petróleo y rubros de sustancias y productos químicos, que desde comienzos de 2011 vienen marcando variaciones interanuales negativas. Aunque el mayor retroceso se produce en el sector de los frigoríficos, con un 9,6% de caída en la comparación con igual período del año pasado.

En las conclusiones, señala la FISFE que "a pesar del progreso industrial de los últimos años, es imperioso acotar los fuertes desequilibrios comerciales, que desde hace años padecen numerosas ramas, lo cual requiere sin dudas la puesta en marcha de una política de desarrollo integral que potencie aún más el rol de la industria".

Es por ese motivo que junto al informe del comportamiento productivo general y por rubros, se dieron a conocer los diez puntos en los cuales la entidad industrial santafesina adjudica una especial trascendencia para el futuro afianzamiento de la actividad con el agregado de valor a lo producido. Con referencia al Estado, reclama una integración efectiva y eficiente entre lo público y lo privado; para la obra pública se aspira la adjudicación de prioridad a aquellas que tengan como objetivo una disminución de los costos de la producción santafesina, con lo cual se alcanzaría mayor competitividad -justamente uno de las lados flacos que está enfrentando la industria nacional-; sobre Educación, pide la entidad prioridad para la educación técnica, además de la reglamentación sobre el sistema de pasantías de los alumnos de escuelas técnicas en las plantas fabriles, y además, la participación de industriales en el desarrollo curricular de las escuelas vinculadas al sector.

Se solicita luego la creación de una Secretaría de Energía, que contemple directamente esta delicada problemática y que disponga además las políticas inherentes al sector, puntualizando dotar de un mayor presupuesto el Ministerio de la Producción. Pasando al Sistema Impositivo, el documento plantea un total rechazo a los impuestos distorsivos que atenten contra la productividad de la cadena de valor, contra el propio consumidor o que afecte la competitividad de las exportaciones, además de un reordenamiento del sistema comunal de tasas. En cuanto a Promoción Industrial. se pide una revisión sobre el proyecto del Poder Ejecutivo, con la incorporación de políticas de promoción fiscal. Ya en séptimo lugar se alude a la Corporación financiera, cuya creación debe ser inmediata y tener un fondeo acorde a las funciones de promoción de la inversión.

En los tres últimos ítems se habla sobre Parques Industriales, asumiendo la concreción de las obras de infraestructura, el Trabajo decente es otro de los apartados, con fuerte continuidad de las acciones tripartitas; para finalmente concluir el documento con lo referido a la Justicia, para el cumplimiento que asegure los requerimientos de seguridad jurídica, como lo exige toda actividad de riesgo.