El planeta está sufriendo un cambio muy profundo en la estratégica geopolítica global. Durante mucho tiempo después de la caída de la URRS, Rusia perdió todo su entorno de países bajo su órbita a raíz de las nuevas independencias que cada uno de ellos volvió a tener.

Algunos se alejaron definitivamente para aliarse a los países de occidente y transformarse en miembros de la OTAN.

China a pesar de ser el país comunista más grande del planeta, siempre mantuvo su conducta “mandarín” y no pudo ser aislada por occidente. Sus 1200 millones de habitantes, siempre fueron un factor de tolerancia para el comercio internacional, a pesar de su ideología y sus productos invadieron el mundo, principalmente EE. UU.

Rusia al quedar sola sufrió un deterioro muy grande en su economía, casi tuvo que comenzar de cero, pero logró su cambio a partir de rigurosas medidas bajo un nuevo estado democrático. 

Hoy la moneda que se está debilitando en el mundo es el dólar y consecuentemente afecta a la libra esterlina y al yen japonés. Esta declinación de la moneda americana, está generando una economía distinta. Por tal motivo surgió el grupo BRICS, con el ideario del reemplazar el dólar como moneda regente de la economía mundial. Estos países no quieren ser dominados, por una economía enferma y con un futuro incierto.

Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, conforman una población que superan ampliamente cualquier conglomerado de países. Occidente con su brazo armado de la OTAN genera permanentemente frentes de guerra para proteger sus intereses, para mantener su búsqueda insaciable de gas y petróleo materias primas no renovables y que necesitan imperiosamente para existir como naciones dentro de su sistema consumista. El realineamiento de Ucrania generó un nuevo conflicto a escala global cuando su Gobierno decidió dejar su reciente historia atrás e iniciar las gestiones para sumarse a la Unión Europea, desatando la residencia de sus habitantes más cercanos a Rusia. 

En el nuevo esquema de la economía mundial, los BRICS han decidido abrir sus puertas a América Latina, ganando espacios impensados, tan solo unos pocos años atrás. En su ideario tienen como meta desplazar al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial, que tanto daño le hicieron a los países emergentes y llevar adelante una posible nueva moneda como podría ser el yuan chino.

Esta nueva alternativa global genera a la delicada economía de los países capitalista de Europa y EE. UU. como aliado incondicional, un complejo problema económico y financiero.

América desde México hasta las islas Malvinas siempre ha sido explotada desde la misma época de su descubrimiento hasta nuestros días. Después de 1945, recién en estos días visitaron por primera vez a los países latinos los presidentes de Rusia y China para entablar relaciones, culturales, científicas, financieras y de intercambio comercial.

Rusia provee casi el 90 % del gas que consume Europa y China es el mayor cliente comercial que tiene EE. UU. y este a su vez es el mayor deudor que tiene el país oriental.

Hong Kong, que durante 100 años estuvo en poder de Inglaterra a raíz de la “guerra del opio”, hoy es de China bajo un férreo control comercial y administrativo financiero.

El canal de Panamá estuvo 100 años bajo dominio y control de EE. UU., luego de la obligada devolución volvió a su origen, siendo este un espacio estratégico para los países que deben utilizar su pasaje desde el pacífico y el atlántico y permitiéndole a Panamá acomodar su economía.

Por otro lado, China tiene previsto hacer en Nicaragua un nuevo canal como el de Panamá, para ampliar no sólo su comercio, sino también el de todo oriente asiático y favorecer al grupo BRICS. Todo tiene que ver con todo en esta aldea global, América latina tendrá nuevos socios comerciales, posee en abundancia alimentos, petróleo, materiales estratégicos y otra idiosincrasia de vida social.

Hoy los países que controlan el occidente capitalista siguen imponiendo sus designios desesperadamente, la guerra en medio oriente, Croacia y Africa , son por material estratégico, por gas y petróleo y los aprietes financieros a los países emergente (fondos buitres ) son para destruir sus economías y mantener la dependencia, que cada día se hará mas lejana.