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La Fenice cumplió 110 años

La sala más antigua de la ciudad.
Crédito: FOTO ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL.

Este 25 de mayo se cumplieron 110 años de la inauguración de la sala teatral de la Sociedad Italiana de Rafaela, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad y verdadero faro cultural de nuestra historia.

La medalla original —una verdadera joya histórica—, resguardada con afecto por la familia Wytrzes, recuerda la fecha fundacional: 25 Maggio 1915. Desde entonces, este edificio fue mucho más que un teatro: fue punto de encuentro, de comunidad, de identidad. Fue la casa de artistas, la cuna de generaciones teatrales, el escenario donde Rafaela empezó a pensarse como ciudad cultural.

 

Foto gentileza de Alejandro Wytrzes

En 1958, un incendio devoró parte de su estructura, pero no logró apagar su espíritu. Veinte años más tarde, resurgió como sede del Centro Cultural Municipal. Durante más de cuatro décadas cobijó al Liceo Municipal “Miguel Flores”, a la Banda Municipal, a la Orquesta Municipal de Tango, a la Escuela Municipal de Artes Escénicas. Fue sede de la Fiesta Nacional del Teatro y del Festival de Teatro de Rafaela. En sus tablas se formaron artistas, se estrenaron obras inolvidables y se consolidó un patrimonio cultural compartido.

En 2025, luego de cinco años de silencio escénico debido a problemas estructurales, el teatro vuelve a encender sus luces bajo un nombre que abraza su historia y anticipa su porvenir: La Fenice.

Como el ave fénix, esta sala renace con fuerza, con memoria y con un nuevo impulso. Celebramos su pasado, habitamos su presente y proyectamos su futuro con una certeza: el teatro, como esta sala, siempre vuelve.

“La Fenice no es solo un nombre. Es una declaración de intenciones, una afirmación de que el arte y la cultura tienen la fuerza de la resiliencia, y de que esta sala no solo guarda historia: la construye cada vez que se vuelve a subir su telón”, explica Marcelo Allasino, artista y gestor cultural, impulsor del proceso de reactivación actual.

El espacio, que ya comenzó a recibir actividades de formación, ensayos y producción escénica, se proyecta ahora como un polo de investigación, creación y circulación del teatro independiente, generando nuevas oportunidades para artistas locales y regionales, y consolidando su rol como motor cultural de la ciudad.

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