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La industria santafesina cayó 0,3% en septiembre y más de la mitad de los sectores mostró retrocesos

La actividad industrial en la provincia de Santa Fe registró en septiembre de 2025 una leve baja interanual de 0,3%, según el último Informe de Actualidad Industrial elaborado por FISFE. Aunque el dato mensual muestra una desaceleración en la caída —impulsado por una mejora desestacionalizada de 1%—, el panorama general sigue signado por un escenario macroeconómico restrictivo, altos costos financieros y un mercado interno debilitado.

En el acumulado enero-septiembre, la producción industrial provincial exhibe una suba parcial de 3,9%, aunque continúa 9,3% por debajo del nivel de 2022, lo que revela la dificultad para recomponer la actividad después de las contracciones de 2023 y 2024.

Entre los factores que condicionaron el desempeño industrial, el informe destaca:

• La tasa Badlar en torno al 60%, que encarece el financiamiento productivo.

• La caída de 13,7% en las exportaciones provinciales de manufacturas de origen industrial (MOI).

• Un aumento de 21,3% en las importaciones de bienes, que desplaza producción local.

• La persistente baja en la construcción, con superficie autorizada en retroceso.

• Una demanda interna que continúa fría: la actividad comercial creció apenas 1,1% interanual en agosto.

Este contexto general se reflejó en la estructura productiva: el 60% de las ramas industriales analizadas presentó variaciones negativas respecto del mismo mes del año pasado. "Un grupo importante de actividades fabriles presentes en Santa Fe muestra en 2025 claras dificultades para recuperar el nivel de producción de 2023, a pesar del retroceso de 2024: galletitas, bebidas, productos textiles, cuero, calzado, pasta de madera, edición, productos químicos, pinturas, detergentes, productos de caucho y plástico, productos minerales no metálicos, industria siderúrgica, fundición, productos metálicos para uso estructural, productos de metal y servicios de trabajo, maquinaria de uso general, maquinaria agropecuaria, aparatos de uso doméstico, vehículos automotores y autopartes integran ese grupo", sostiene el reporte de FISFE.

 

Pese al cuadro general, varios rubros traccionaron positivamente y lograron expandirse con fuerza.

-Maquinaria agropecuaria: +25,9%. Fue el sector con mayor crecimiento, impulsando además la mayor incidencia positiva en el índice general (+1,33 puntos porcentuales). La recuperación se apoya en un rebote de patentamientos y en la reposición de equipos tras un 2024 muy débil.

-Carrocerías y remolques: +12,9%. Continúa con una trayectoria ascendente sostenida a lo largo del año, aportando +0,16 p.p. al índice global.

-Productos lácteos: +10,1%. El sector mantiene una tendencia estable y creciente, con buena demanda y exportaciones que acompañan. Su contribución fue de +0,64 p.p.

-Molienda de oleaginosas: +1,3%. Si bien crece moderadamente, la actividad se mantiene elevada en el acumulado, tras superar las 28,5 millones de toneladas de soja procesada en nueve meses (+2,1% anual). Su aporte fue de +0,26 p.p.

También mostraron crecimiento en septiembre pasado los sectores de Muebles y colchones (+8,3%), Maquinaria de uso especial (+7,9%), Fiambres y embutidos (+4,7%), Molienda de cereales (+2,3%) y Molienda de oleaginosas (+1,3%).

El informe deja en evidencia que varias ramas de fuerte peso dentro del entramado industrial tuvieron retrocesos significativos.

-Industria siderúrgica: –45,0%. Es la caída más profunda del mes y la principal incidencia negativa (–4,03 p.p.). La actividad acumula niveles mínimos en 17 años para los meses de agosto y septiembre, afectados por la paralización de la obra pública nacional y la baja demanda interna.

-Vehículos automotores: –54,0%. Aun con un nivel de comparación muy bajo respecto de 2024, la producción volvió a desplomarse. En nueve meses acumula una baja de 24,4%. La fuerte entrada de vehículos importados (+138,8% en patentamientos a nivel nacional) desplaza la demanda de unidades nacionales.

-Maquinaria de uso general: –12,8%. Presenta así una incidencia negativa de –0,28 p.p., afectada por el alto ingreso de bienes importados y la contracción de la inversión.

-Productos de metal y servicios de trabajo: –11,2%. Retroceso que también contribuyó negativamente (–0,49 p.p.) al índice general.

Otros sectores con contracción incluyen a Manufacturas de plástico (–8,2%), Productos metálicos para uso estructural (–8,6%), Autopartes (6,1%), Prendas de vestir (–10,6%) y Edición e impresión (–1,1%).

 

Desempeño por complejos productivos

Complejo Soja. La molienda creció 1,3%, mientras que la producción de aceite avanzó apenas 0,2%. La reducción temporal de retenciones a 0% en septiembre incentivó exportaciones primarias, pero no impulsó al procesamiento industrial.

Frigoríficos. Faena bovina: cayó –2,5% en septiembre, aunque creció +0,6% en los primeros nueve meses del año. Faena porcina: aumentó +19,4% interanual y +5,6% en nueve meses, sostenida por el mayor consumo interno.

Metalurgia. El sector mostró un desempeño mixto, con una mejora general de 8,6%, pero con más del 60% de sus ramas en caída. Se destaca el crecimiento en Equipos y aparatos eléctricos con +27,6% y Motocicletas con +44,8%

Asimismo, el reporte da cuenta de una caída de 20,9% en septiembre es un indicador directo del freno productivo. En siderurgia el descenso fue de 29,1%, mientras que el complejo oleaginoso redujo 18,3%.

Con respecto a las exportaciones industriales, las MOI provinciales cayeron 13,7% en volumen, y solo crecieron 4,8% en valor, arrastradas por bajas en químicos, plásticos, caucho y metales. Por su parte, las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (MOA) crecieron 4,4% en volumen, impulsadas por lácteos y aceites mientras que los productos primarios se expandieron 26,7%, favorecidos por el salto exportador transitorio.

 

Cierre de trimestre con señales mixtas

El tercer trimestre cerró con indicadores contrastados, ya que algunas ramas traccionadas por exportaciones o reposición de stocks y otras fuertemente resentidas por el bajo nivel de obra pública, el ingreso de importados y los altos costos financieros.

Con un final de año aún incierto, el comportamiento de la demanda interna y las condiciones macroeconómicas serán claves para determinar si la industria santafesina logra consolidar la leve mejora mensual o si persisten los retrocesos que todavía afectan a la mayoría de los sectores.

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