Rural

La “renta inesperada” profundizó la bronca de los productores y la agroindustria

El Gobierno nacional anunció la creación de la “renta inesperada", un mecanismo para redistribuir las ganancias generadas por la suba de precios internacionales. Según confirmó el ministro de Economía Martín Guzmán, las próximas semanas convocarán a las fuerzas productivas para darle forma a una idea que cayó pésimo en el sector agroexportador.
Según se conoció, el esquema alcanzará a empresas con “ganancias superiores a los 1.000 millones de pesos en el año”. De acuerdo a las proyecciones del funcionario, la iniciativa afectará a “una fracción pequeña” del empresariado argentino, superior al 3% de las compañías.
La medida generó un fuerte rechazo en los sectores productivos. Desde el sector agroexportador expresaron la “profunda preocupación” ante la propuesta anunciada. “Si bien la guerra generó un aumento en el precio de ciertos commodities agrícolas, lo hizo también con los costos de producción, más aún en nuestro país”, advirtieron desde el CIARA - CEC.
Las empresas agroexportadoes remarcaron que fue “imposible” captar la suba de precios porque el Gobierno “cuotifica las exportaciones de maíz y trigo”. Pero también hicieron hincapié en la necesidad de discutir en el Congreso de la Nación un proyecto de estas características. “Argentina no necesita más impuestos, al contrario, lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la inversión para que haya más trabajo”, indicó la entidad.

EL TURNO DE LA POLÍTICA
El presidente del CIARA - CEC, Gustavo Idígoras, aseguró que la medida oficial “pone más presión a las empresas que se esfuerzan para sacar el país adelante”. Y afirmó: “es el momento que la política haga el esfuerzo y no los mismos sectores económicos que lo único que hacen es trabajar a favor del empleo, la producción y la exportación”.
Además, expresó que el sector agroexportador es el que “más impuestos paga” y rememoró la determinación de aumentar los DEX para los subproductos de soja, llevando el tributo del 31 al 33% para el aceite y la harina, que representa aproximadamente 400 millones de dólares.

LA DUREZA DE CRA
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) también se refirió a la decisión del Gobierno de implementar la “renta inesperada”. En ese sentido, reconoció que el Ejecutivo “insiste con medidas incongruentes que no llevan a la salida de la crisis económico social”.
Para la entidad, el proyecto debe ser tratado en el Congreso y consideró que desde el punto de vista fiscal genera un aumento del déficit fiscal. “Incrementa el gasto público en 2022, y si lo aprobara, se lograría un aumento de recaudación en 2023. Si hubiera anticipos este año (como en el impuesto a las Ganancias), se neutralizaría este problema en parte, pero no queda clara la legalidad”, señalaron. Al respecto, afirmaron que “claramente hay una triple imposición, con el Impuesto a las Ganancias y con los DEX, que el fisco ya recauda directamente, tomando la suba de precios internacionales automáticamente”
Si algo tienen claro desde CRA es que “el impuesto lo van a pagar los productores” porque las empresas agroexportadoras “lo van a trasladar en el precio a pagar”. Además, indicaron que el proyecto tampoco considera que la guerra encareció los costos de producción, al aumentar los precios de insumos, fertilizantes y combustibles.
Por otra parte, la dirigencia rural reflexionó: “el proyecto del impuesto a la renta inesperada tiene aspectos adicionales porque siembra un antecedente similar a las retenciones móviles de 2008, buscando gravar flujos productivos en función de variación alcista de shocks de precios externos”
“Los $ 250.000 millones a recaudar informados por el Ejecutivo, hoy representan US$ 2.101 millones”, al tipo de cambio oficial de la fecha. Si se considera la recaudación por DEX por sectores de 2021 (estimada, a falta de datos oficiales), y su alícuota promedio estimada para sectores agroalimentarios, minería e hidrocarburos, se tiene que las cadenas agroindustriales “aportarían con este nuevo impuesto adicionalmente US$ 1.941 millones, de los US$ 2.101 millones”.
Ello implica, en una estimación que relaciona el nuevo aporte tributario con lo que sería su equivalente en incremento de alícuotas de derechos de exportación, subas significativas de las alícuotas. Por eso, CRA advirtió: “es similar a las retenciones móviles”
Por último, reconocieron que el escenario “condiciona aún más” la próxima campaña: “se desincentiva la siembra de trigo y maíz, y el uso de fertilizantes; todo conduce a menores exportaciones, mayores problemas cambiarios y económicos”.

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web