Notas de Opinión

La Selección, síntoma de la crisis argentina

El ex futbolista Osvaldo Ardiles (campeón con Argentina en el Mundial 78 hace 40 años) opinó como la "crónica de una muerte anunciada" lo ocurrido con la Selección, a raíz del "papelón en papelón" que vivió la AFA en los últimos años, que se agregó a la postura "arrogante e ignorante" del entrenador Sampaoli y a la falta de "jerarquía" de los futbolistas.

Estas declaraciones fueron realizadas después de la histórica goleada que nos propinó Croacia 3 a 0 el jueves último en el Mundial de Rusia, que nos dejó al borde de la eliminación. Más allá del resultado de mañana ante Nigeria, la suerte está casi echada: el fútbol argentino está a la deriva y al borde del precipicio. Tampoco se pueden soslayar las payasadas de algunos argentinos como los 4 hinchas que agredieron a 2 croatas o el que grabó un vídeo con una joven rusa a la que le hacía repetir obscenidades... 

Esta crisis futbolística lleva décadas desde que Grondona estuvo como presidente "atornillado" en el poder de la AFA durante 35 años desde 1979 hasta su muerte en 2014, manejando discrecionalmente el negocio del fútbol frente a la realidad actual de clubes empobrecidos, el recordado "fútbol para todos", la sucesión con Luis Segura, la votación escandalosa de 38-38 (hubo 75 asambleístas), actualmente a cargo de "Chiqui" Tapia (ex presidente de Barracas Central), 4 directores técnicos en pocos años (Sabella, Martino, Bauza, Sampaoli), mientras otros países hacen contratos y son respetados, sin olvidar el campeonato de 30 clubes en primera división o la desaparición del torneo Federal B...

¿Esta situación particular del fútbol está fuera de contexto o es un síntoma de la profunda y grave crisis cultural, política, económica, social?

“Basta escuchar o leer las noticias de cada día para diagnosticar que la Argentina está muy enferma. Está enferma en todos los niveles de la sociedad: en la relación familiar comenzando por esposos; en las relaciones sociales y políticas; en las relaciones sindicales y empresariales y hasta en las relaciones religiosas”, profetizó el obispo emérito de Viedma Miguel Hesayne el 15 de julio de 2013.

¿En estos casi cinco años hubo cambios o estamos caminando al borde de la bancarrota? Basta analizar algunos pequeños ejemplos: hubo cambio de gobierno nacional, a pesar de que hay menos autoritarismo respecto al kirchnerismo, no le puede encontrar la vuelta a la inseguridad, la inflación, la corrida cambiaria, recurrir nuevamente al FMI, sumado a propiciar innecesariamente el debate por la despenalización del aborto con media sanción en Diputados y final abierto en Senadores, emergiendo nuevamente la intolerancia social como lo ocurrido en Tandil cuando el ministro de Salud Rubinstein no pudo dar una charla porque fue interrumpido por los activistas pro-vida.

Frente a esta coyuntura preocupante, el presidente del Episcopado Oscar Ojea advirtió sobre las secuelas del modelo económico y que el ajuste "no lo tienen que pagar los pobres. El nivel de inequidad es enorme y se acentúa cada vez más".

Hoy la CGT realiza un paro de 24 horas contra el ajuste del gobierno de Macri y el rechazo al acuerdo con el FMI. Los trabajadores tienen todo el derecho de manifestarse y protestar, pero ¿en qué medida contribuirá a la solución de los problemas de fondo? ¿La oposición tiene propuestas superadoras a esta crisis económica?

Autor: Emilio Grande (h.)

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