Empieza a cambiar la suerte en el sector agrícola regional. Las lluvias están acompañando al ciclo de granos finos. Así lo demuestra el relevamiento del Sistema de Estimaciones Agrícolas para el Centro Norte de la Provincia de Santa Fe, que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Según el informe, a la fecha se han implantado 405.000 ha del cereal de invierno, lo cual representa el 95 % de la superficie estimada inicialmente.
Muy buenos registros pluviométricos en estos días renovaron el panorama de optimismo en el sector. Hasta el 18 julio, los pronósticos prevén desde su comienzo cielo parcial a totalmente cubierto, altas probabilidades de inestabilidad climática, precipitaciones de variadas intensidades. Habrá que ver dónde se focalizan finalmente estas muy oportunas lluvias. El descenso de las temperaturas también le sienta bien al cereal, por lo que cabe esperar un gran desarrollo vegetativo en las próximas semanas. En este sentido, las temperaturas fluctuarían entre mínimas de 1 a 10 ºC y máximas de 9 a 19 ºC, según el mismo pronóstico del SEA.
SE CIERRA LA VENTANA
En los últimos días que restan para implantar los ciclos medios del cereal de invierno, desde la BCSF, reportaron que se observa un menor movimiento de equipos y sembradoras, que se condice con el grado de avance en la implantación de los ciclos que mejor se adaptan a la zona (los largos) con un 90% de las 405.000 ha, con un progreso intersemanal de 5 puntos y un adelanto de 5, comparado con la campaña pasada.
Tal como se enfatizó, “un 98 % de los cultivares de trigo se encontraron en estado bueno a muy bueno, algunos lotes excelentes, muy bien nacidos, con un adecuado y óptimo stand de plantas por unidad de superficie, un vigor aceptable de los ejemplares y en pleno desarrollo vegetativo”. Además, se reportó que “a medida que las condiciones climáticas lo posibilitaron se continuó con la aplicación de fertilizantes, de acuerdo a la etapa fenológica en que se encontraba cada trigal”.
MAÍZ TARDÍO
Para el otro cereal, que está terminando el ciclo viejo, fue una semana de condiciones ambientales con elevados porcentajes de humedad que generaron ambientes muy poco favorables para la recolección del cereal, por lo que el avance de la cosecha del maíz tardío fue muy escaso y limitado. Se alcanzó un grado de avance del 11 %, con un adelanto semanal de 1 y un retraso de 29 puntos, comparado con la campaña pasada.
Los rendimientos promedios obtenidos oscilaron desde mínimos de 7 - 9 qq/ha a máximos de 21 - 22 qq/ha, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron los 30 a 45 qq/ha, sin variaciones. “Los valores fueron muy heterogéneos, siempre en relación con los montos de las precipitaciones acumulados, particularmente, fueron los maizales sembrados en primera instancia los que obtuvieron mejores resultados”, indicó el SEA.
El proceso de picado/embolsado del cereal de segunda para autoconsumo, también estuvo influenciado climáticamente y se detuvo en estas últimas jornadas.