Tras sus exitosas presentaciones en el Centro Ciudad de Rafaela, regresa a escena "Era de madera el bandido", una comedia desopilante escrita por Santiago Marcos, que indaga con humor y ternura en la espera, el deseo de actuar y los ciclos eternos del teatro.

La sinopsis dice lo siguiente: "Crispina, Adalgisa y Betsabé, tres actrices en decadencia, esperan ansiosas a su director. Durante un ensayo tan caótico como emotivo, intentan montar una obra dramática bajo la batuta de Floreal, un actor inseguro que debuta como director. Entre enredos, absurdos y tensiones crecientes, las actrices descubren que han sido manipuladas, dando lugar a una disparatada batalla de egos, afectos y frustraciones. Todo puede cambiar en un instante… incluso lo más rígido. Como la madera".

Cabe destacar que el elenco está conformado por Liliana Olivero, Cecilia Ternengo, Beatriz Bouhier y Ariel Paredes. Por otra parte, María Rosa Luciano, Martín Werlen, Francisco Moreno, Leo Capitanio y Gastón Walker forman parte del equipo de trabajo.

Se podrá ver nuevamente este jueves 5 de junio a las 21:00 en el Teatro Lasserre. Las entradas tienen un valor de $10.000 y $9000 para jubilados.

En diálogo con LA OPINIÓN, Martín Werlen, uno de los directores de esta comedia, comentó todos los detalles acerca de este regreso tan esperado.

¿Cómo llegan estas nuevas funciones de Era de madera el bandido?

Estas nuevas funciones llegan con mucha energía y entusiasmo. La verdad es que la respuesta del público en las primeras presentaciones fue muy positiva, y eso nos da fuerza para seguir adelante. Nos estimula a seguir creando, a seguir haciendo funciones, que es algo que nos apasiona como grupo.

Siempre encaramos cada función con mucha expectativa, y con el deseo de que el público sea quien termine de cerrar este proceso creativo. Esta comedia, como solemos decir, se completa con la risa y el aplauso del público. Y hasta ahora, eso viene siendo maravilloso: muchas risas, muchos aplausos y una gran conexión.

Estamos con muchas ganas de seguir sumando funciones y de que la gente de Rafaela nos siga acompañando.

⁠¿Cómo se preparan?

Nos preparamos con mucho ensayo. Siempre apostamos al trabajo en equipo, y esta obra en particular se destacó por eso: trabajamos codo a codo en todo momento. Yo siempre digo que el teatro se hace en equipo o no se hace. Tuvimos varios inconvenientes logísticos y fue un proceso largo hasta llegar al estreno, pero gracias al trabajo colectivo pudimos sortearlos y salir adelante. Hoy estamos muy orgullosos de lo que mostramos sobre el escenario.

Además, nos alegra profundamente ver cómo el público se ríe, se emociona y disfruta de esta historia que transitan tres actrices de barrio con sueños de éxito. Es un texto complejo, con mucha repetición, que apela al humor desde un lugar muy nuestro. Ensayar y compartir esta obra en cada función es un verdadero placer.

⁠¿Cómo fue el proceso creativo?

La idea fue desde el inicio llevar al escenario mayor de Teatro Lasserre una comedia: colorida, blanca, con mucho humor, pero también con espacio para la reflexión. La obra aborda temáticas relacionadas con lo escénico, con el ego del actor, con el detrás de escena de una creación artística. Todo esto desde un tono de humor y alegría que el público recibe con mucho entusiasmo. Tuvimos además la enorme alegría de recibir al autor en el estreno. Él nos compartió devoluciones muy positivas sobre el proceso y sobre la puesta en escena. Fue un honor para nosotros que haya disfrutado de ver su obra viva en escena.

⁠¿Cómo fue la experiencia de una dirección grupal?

La experiencia de una dirección grupal fue, sobre todo, de muchísimo aprendizaje y comunicación. Implicó congeniar las ideas y expectativas de cada uno sobre ese 'resultado final', esa especie de fiesta escénica que imaginábamos. Logramos reorganizar, consensuar y unificar una visión común de lo que queríamos contar y cómo lo queríamos contar. En ese camino, acordamos formas de abordar el hermoso texto de Santiago Marcos y también aspectos técnicos como la puesta de luces, algunos efectos especiales y otros detalles que redondean la propuesta. Fue una experiencia muy enriquecedora, y sentimos que el público la completa con sus risas, aplausos y devoluciones, que han sido realmente muy positivas.