La localidad de Villa Carmela, en la provincia de Tucumán, fue centro de la atención de muchos, habida cuenta de que quine estaba siendo velado por familiares, se hizo presente en la sala.

"¡Estoy vivo!", se escuchó en el recinto, ante la mirada tremendamente asombrada de los presentes.

En consecuencia, la Justicia dio inicio a una investigación para identificar al fallecido.

Al parecer, el muchacho habría estado ausente por un viaje que nunca comunicó, en tanto el cajón fue retirado del velorio y llevado a la morgue judicial, a fin de que se lleven adelante pruebas genéticas y dactilares para establecer la identidad de la persona muerta.