El poder exterior, le ha generado la debilidad interior, EE. UU. se debate entre seguir siendo una superpotencia global o decantar en un país con una crisis de tal magnitud que tendrá implicancias sobre todo el planeta en mayor y menor medida.
Se ha impuesto la costumbre mediática de poner a todo un título indicativo de la realidad emergente, hoy la noticia se denomina “el abismo fiscal”, lo cual hace referencia al surgimiento de la inequidad social en EE. UU.
El sistema económico del Ex Presidente George Bush, había implementado el “Programa de beneficios fiscales” a los sectores más ricos de la población, lo que generó en el futuro mediato enormes falencias para la recaudación a favor del estado americano.
Si no se logra un acuerdo entre Republicanos y Demócratas, los números en rojo golpearán en un aumento de impuestos generalizados, que afectará a la clase media y a los presupuestos sociales.
Estas dos situaciones negativas representan el 5 % del producto bruto de este país, U$S 700 mil millones, todo una agujero negro, no espacial.
La crisis en EE. UU. representará una baja de la actividad económica global, afectando más aún a Europa, a la economía China principal socio comercial y a países ligados a la Unión como Chile, Colombia, Perú y México.
Los programas de salud “Medicare” (protege a los ancianos) y el “Medicáis”(que cubren a los más pobres de cualquier edad), se verán seriamente afectados.
El país más poderoso del planeta, tiene 50 millones de personas en la pobreza, uno de cada siete norteamericanos tiene problema de inseguridad alimentaría.
La crisis que se inició en el 2008 no se ha podido controlar. Se deberá poner en práctica la teoría de la lógica darwiniana, la supervivencia del más fuerte.
Si el abismo fiscal devora a EE. UU., se deberá realizar un corte directo sobre los gastos sociales (placer de los Republicanos) y los impuestos subirán en todas las instancias (felicidad de los demócratas), nada se salvará de un ajuste brutal de la economía.
Las diferencias ideológicas entre republicanos (halcones) y Demócratas (palomas), genera en la práctica la posibilidad de gobernar en una pesadilla, lo que lleva aparejado una parálisis política.
El grupo Republicano "tea party", definió lo siguiente “El nuestro es un sistema demasiado democrático, para eliminar obstáculos, debería ser algo menos democrático”
EE. UU. si continúa en un proceso lento pero continuo de desaceleración de su economía, necesariamente aumentará su desocupación a más del un 9 %, que generará el aumento de la pobreza y perdida de su condición de “gendarme del mundo”, situación esta aprovechada por todos aquellos países que sufren el encasillamiento sobre la falta de libertad, los derechos humanos, los bloqueos económicos y los índices de las corporaciones financieras anglo- americanos.
Salvando las distancias, algo así como la independencia de los países de América, ante la debilidad de la corona Española.
Los ingleses dicen “Dios salve a la reina” y a pesar de todo el mundo deberá decir “Dios salve a los EE. UU.”.