Rural

Los rindes en la soja de primera reflejan el impacto de la sequía

FOTO LA NACION

A esta altura nadie duda sobre la caída en los rendimientos que se registran en las cosechas a causa de la falta o escasez de lluvias en una región que, en parte, ha sido declarada en emergencia por el gobierno de Santa Fe. Más allá de las estimaciones parciales, habrá que esperar hasta el final de la trilla para tener certeza sobre el perjuicio ocasionado por la sequía a la actividad agrícola. El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) para el Centro Norte de la Provincia destacó en su último informe, divulgado ayer, que continúa la cosecha en los distintos departamentos y en diferentes porcentajes en los siguientes cultivos: maíz de primera un 97% (pérdida consolidada de la producción en un 18%), en arroz un 85%, en algodón un 34%, en sorgo granífero un 47% y en soja de primera un 34%.
En este contexto, el reporte señala que en lo que hace a soja de primera, con el avance de la cosecha, variable y heterogénea en rindes, se estimó una reducción del 17% en el rendimiento promedio del área, el que fluctuaría entre 29 y 29,5 qq/ha, reduciéndose de 6 a 6,5 qq/ha comparados con la campaña anterior, que en dicho cultivo fue de 35,5 qq/ha.
Con respecto al clima, el informe semanal del SEA que difunden la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción, indicó que en la última semana las condiciones climáticas de inestabilidad y precipitaciones se concretaron en casi todos los departamentos del área de estudio, interrumpiendo el período seco que estuvo presente.
La particularidad radicó en la intensidad de las lluvias, la que permitió una buena a muy buena infiltración del agua caída en los suelos. Los valores de los registros pluviométricos fluctuaron entre 5 y 80 mm.
Los equipos y cosechadoras estuvieron en movimiento y el proceso de cosecha de los cultivos estuvo presente, siendo la actividad más relevante en toda el área, marcando con los rendimientos en cada uno de ellos una gran heterogeneidad, siendo la característica principal que rigió y regiría en esta campaña 2017/2018. Además, puntualizó que continuó siendo baja la incidencia y la presión de los insectos, como así también las plagas en los cultivares desarrollados.

MAIZ TEMPRANO
El grado de avance en el proceso de cosecha del maíz temprano llegó a un 97 %. El mismo continuó lentamente, con un progreso de 2 puntos en la semana, regulado por los porcentajes de humedad de grano, y la disponibilidad de equipos y cosechadoras, pues estos comenzaron a tener una mayor demanda por la trilla de los primeros lotes de soja de primera.
Sin variación en los rendimientos promedios obtenidos en cada área, pero sí en zonas puntuales que manifestaron una disminución, de baja incidencia y con mínima repercusión en los totales finales. Quedaron lotes aislados en las distintas áreas que no harían variar los promedios obtenidos, que en el norte fueron de 45 a 60 qq/ha.
En los departamentos del centro, en promedio, fluctuaron entre 60 a 75 qq/ha, con lotes puntuales de 85 a 90 qq/ha y en los departamentos del sur, fueron de 85 a 110 qq/ha.

SOJA TEMPRANA
El proceso de trilla de la soja temprana en 11 de los 12 departamentos del área de estudio del reporte del SEA presentó muy buen ritmo y avance, hasta que las condiciones ambientales cambiaron por inestabilidad y precipitaciones que se produjeron en toda el área, con altos porcentajes de humedad ambiente incidiendo directamente en el ritmo de recolección, lográndose un grado de avance del orden del 34%, representando aproximadamente unas 306.000 ha.
Los rindes fueron: a) en los departamentos del norte del área los rendimientos promedios obtenidos fluctuaron entre 10 y 20 qq/ha; b) en los departamentos del centro del área de estudio, variaron entre 20 y 35 qq/ha, con lotes puntuales de 40 – 45 y 53 qq/ha, y c) en los departamentos del sur del área de estudio oscilaron entre 38 y 45 qq/ha, con lotes puntuales de 60 qq/ha.
Las características enunciadas como la presencia de granos verdes, fue disminuyendo a bajos porcentajes y el tamaño de los granos más pequeños varió mucho en diferentes lugares y en los distintos departamentos, incidiendo directamente en el peso y luego en el rendimiento.

SORGO
Con un grado de avance del orden del 47%, la cosecha de sorgo avanzó tan sólo 2 puntos en la semana, regulado por la humedad del grano que estuvo con valores relativamente altos y la inestabilidad climática manifestada, manteniéndose la brecha en los rendimientos promedios obtenidos que fueron entre 20 a 55 qq/ha.
La condición sanitaria hasta la fecha es buena y baja la presión de insectos y enfermedades en los cultivos.

SOJA TARDIA
Las precipitaciones e inestabilidad en la semana llegaron tarde a muy tarde para el ciclo del cultivo de la soja tardía y sus necesidades de disponibilidad de agua para su desarrollo y crecimiento normal.
Los síntomas e indicadores como lo fueron: poco desarrollo de estructuras y stand de plantas, bajas alturas, entresurcos no cerrados, amarillamiento de hojas basales, no uniformidad de lotes (desparejos) y mortandad de plantas, fueron irreversibles, por lo cual un 80% del área sembrada presentó diferentes grados de afectación, situación que redundaría en el deterioro de los cultivares y se verían reflejados en los resultados finales.

MAIZ TARDIO 

Por último, el informe del SEA reporta, en relación al maíz de segunda, que un 80% del área sembrada presentó estado regular, con distintos grados de afectación y síntomas característicos del estrés hídrico y térmico. El porcentaje restante en estado bueno y con bajas consecuencias, concluyó. 

Autor: REDACCION

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