Los primeros 365 días de gobierno se le terminaron escurriendo al presidente Mauricio Macri como agua entre los dedos sin que pudiera resolver con el éxito que esperaba el rompecabezas de esa supuesta "pesada herencia" recibida de parte del kirchnerismo, sobre todo en materia económica.
Tras el papelón institucional del traspaso de mando, en lo que podría catalogarse como el último capricho de la administración saliente en el Poder, Macri arrancó a toda orquesta en su rol de jefe de Estado, con el frente Cambiemos afianzándose en el liderazgo político nacional y el peronismo todavía "groggy" después de la paliza electoral de 2015.
Sin embargo, luego de impulsar una purga en dependencias estatales -en la que cayeron militantes rentados del kirchnerismo, pero también empleados de planta permanente con años de trayectoria- y de lanzar una serie de medidas tendientes a resucitar la economía, incluyendo la liberación del cepo al dólar y una consecuente devaluación del peso, el gobierno macrista comenzó a empantanarse.
El aumento desmesurado de tarifas de servicios públicos marcó un punto de inflexión en la luna de miel que existía entre Macri y sus votantes desde que el exjefe de Gobierno porteño había asumido el cargo, el 10 de diciembre del año pasado, y las presiones tanto sociales como legales obligaron a la Casa Rosada a dar marcha atrás en sus planes originales.
Los pronósticos desacertados sobre la prometida y aún esperada reactivación económica llegaron a transformarse en la comidilla de la oposición, mientras el tan mentado "segundo semestre" languidece sin que se observen por el momento indicios de un futuro cercano más próspero.
Decisiones acertadas y por demás celebradas, como la recuperación de indicadores oficiales confiables tras la usurpación del sistema estadístico nacional por parte del kirchnerismo; la continuidad y ampliación del universo de
beneficiarios de planes sociales, o el acuerdo entre la Nación y las provincias por los fondos coparticipables, por mencionar algunas, no lograron evitar que los derrapes del Gobierno terminen por concebir ahora a fines de año un combo político negativo para Macri y su equipo.
Los traspiés en el Congreso en proyectos clave para la administración nacional como Reforma Electoral e Impuesto a las Ganancias, sumados a los vaivenes en torno de la Emergencia Social, abren gruesos signos de interrogación con vistas a un 2017 que se presume incluso más áspero entre oficialismo y oposición en el Parlamento, por tratarse de un año electoral.
Así concluye Macri sus primeros 365 días en el Poder, con un revuelo político "in crescendo" que restringe el margen de maniobras del frente Cambiemos, con una economía cada vez más deprimida y con la sensación de que las propias falencias del Gobierno a la hora de encontrar el antídoto justo para aquella "pesada herencia" recibida de parte del kirchnerismo terminaron por restarle elasticidad e incluso crédito al diagnóstico inicial, por más acertado que haya sido.
La puesta en valor de las mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) no alcanza para suavizar el drama del aumento de la pobreza en la Argentina o mitigar el impacto de la inflación: después de un año ya en funciones, la fecha de vencimiento de las excusas le pisa los talones al Gobierno.
Por ahora, los gremios -todavía dulces tras el reintegro de fondos a las obras sociales sindicales- advierten, reclaman cambios y mejoras, pero se mantienen con el freno de mano activado; mientras, el peronismo -la principal fuerza opositora lógicamente- no consigue unirse ni resurgir de las cenizas debido a la persistencia en el centro de la escena pública de la exmandataria Cristina Kirchner.
De todos modos, un manto de incertidumbre pende sobre el futuro inmediato de Macri y compañía en el Gobierno, cuyo camino se tornará incluso más pedregoso -y es prácticamente inevitable que así ocurre- si no consiguen satisfacer los reclamos en cuanto a salarios e inflación al menos y continúan desgastándose en este proceso de ensayo y error que vienen desandando desde hace un año en busca de un anticuerpo realmente efectivo.