Notas de Opinión

María Julia y Cristina

MARIA JULIA. En sus tiempos de política estrella. FOTO ARCHIVO

María Julia Alsogaray es alguien que seguramente usted recuerda, sin embargo le apuntamos algunos datos. La ingeniera hoy tiene 74 años y en su momento álgido de la política durante el menemismo, llegó a tener veleidades de vedette, recordándose aquella fotografía envuelta en pieles que dejaban ver parte de su cuerpo, con pose insinuante. Apenas una anécdota de tiempos de gloria que luego fueron transformándose en un calvario, con varios juicios, prisión, pérdida de bienes, el escarnio público. En fin, toda una historia que todavía tiene final abierto. Para muchos, el chivo expiatorio del menemismo.

Es que la hija de don Alvaro -ambos supieron andar por Rafaela en algunas campañas de aquellos tiempos dorados de la Ucedé- no termina de encontrar un poco de paz. Es que, aunque cueste creerlo, ya tiene fecha inmediata para someterse a un nuevo juicio oral y público como acusada, por dos causas relacionadas con su paso como interventora de ENTel, para proceder a su liquidación. Hubo algunos pagos indebidos, dinero que fue derivado a otros bolsillos, en fin, lo de siempre. Por algo la Argentina no es Australia, ni Canadá, tampoco Nueva Zelanda, aún habiendo largado con mucha ventaja, valiendo sólo recordar que cuando esos países estaban organizándose, nosotros eramos el quinto del mundo. 

Pero volvamos al tema. María Julia hizo y deshizo en ENTel en 1990, ¿se dan cuenta? hace 27 años y recién ahora irá a juicio por algunas causas pendientes, aunque para ser justos, debemos decir que ya tuvo otros por este tema e incluso condenas. 

Si algunos lustrosos referentes dicen que justicia lenta no es justicia, con este ejemplo, directamente y sin vueltas podríamos decir que la Argentina no tiene justicia, o bien poco y nada. Los hechos lo demuestran.

Todo lo dicho viene como anillo al dedo para ir esclareciendo un poco el confuso panorama sobre la ex presidenta Cristina Kirchner y toda esta avalancha de juicios que se le vienen encima. Dólar futuro, Los Sauces, Hotesur, la obra pública, y seguramente deba agregarse lo del asesinado fiscal Nisman y su acusación de traición a la patria, son los que están a la vista, aunque por ahí se asegura que apenas son la punta del iceberg y que todavía queda muchísimo por descubrir. Donde uno levante una piedra, puede aparecer un bolso de dólares. Imaginen que si José López andaba revoleando verdes por los monasterios de la manera que ni vale la pena volver a contar por la bronca que causa, cuánto habrá sido la tajada de los jefes. Y como los jueces ya han dicho que se trataba de una asociación ilícita y la jefa era Cristina y sus dos hijos, asumiendo el rol tras la muerte de su marido ex presidente -el imaginativo creador de este sistema para saquear al Estado -, no queda mucho por decir, sino esperar los desenlaces de la justicia. Salvo, claro está, que todo esto haya sido "armado", como dice Brancatelli.

Tal vez la ex presidenta termine presa, eso nadie lo sabe, pero hay muchísimos que especulan en ese sentido. Claro que por tan delicado, puede ir para largo. Y de lo contrario volvamos a releer esto de la Alsogaray, que será juzgada por algunos supuestos chanchullos después de 27 años. De repetirse algo así con Cristina, como hoy tiene 62, usted mismo puede ir sacando las cuentas cuando puede recibir alguna sanción. Y si en octubre es elegida senadora o diputada, pues entonces mejor ir olvidándose, pues todo puede tener destino de archivo.

Las estadísticas, dicen que el promedio de las causas por corrupción es de 14 años. Aunque vemos que en los que bien podrían denominarse "casos especiales", los tiempos suelen extenderse generosamente. ¿Y cuántas llegan a tener condenas? El promedio es de 5,59%, es decir y para eliminar decimales porcentuales, digamos que de cada 100 asuntos que llegan a la justicia, apenas 6 reciben sanción. Casi nada. Y aunque las estadísticas no sean a veces un elemento muy confiable que digamos, como en este caso se trata sólo de una recopilación de datos reales, les recordaremos que entre 2003-2015 integrantes del gobierno K acumularon 2.160 denuncias por actos de corrupción, encabezando holgadamente la lista Cristina con 419, luego Néstor -fallecido en 2010- 193, el súper ministro De Vido 117 y completando el top cuatro el todo terreno Aníbal Fernández con 108 denuncias.

Como suele decirse al final de algunos filmes, "cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia".

Autor: Roberto Actis

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