Esta semana el fútbol femenino de Atlético le dio la bienvenida en sus redes oficiales a Martina Raspo, aunque ya es una conocida desde hace bastante tiempo dentro del club, y también fuera del mismo en el ambiente de su deporte, con solamente 14 años.
La juvenil oriunda de San Cristóbal de nacimiento, pero radicada en Morteros por motivos laborales de su familia, se sumó procedente de Tiro Federal, pero ya tuvo su primera convocatoria en el partido de la Primera B de AFA contra Estudiantes y jugó viniendo desde el banco el sábado ante All Boys. Ingresó en el minuto 67 por Delfina Andino, en el encuentro que finalizó 2 a 2 en el predio «Tito» Bartomioli.
¿Por qué Martina fue noticia anteriormente? Porque su familia recurrió al INADI cuando tenía 9 años para que la Liga Regional San Francisco le permitiera jugar con varones.
Su pelea se había hecho conocida a fines del 2019, cuando sus padres y su entrenador mandaron una carta a las autoridades de la Liga pidiendo autorización para que pudiera jugar los encuentros oficiales con Tiro Federal. Hasta ese momento, Martina entrenaba en la semana junto a sus compañeros, pero quedaba afuera de todas las convocatorias por ser mujer. Hasta ese momento, le negaban la participación en los cotejos de los fines de semana debido a que el estatuto establecía que solo los varones podían disputarlos.
Con difusión en los medios de comunicación y campañas en las redes sociales, el reclamo de Martina se conoció en todo el país. Futbolistas mujeres y varones apoyaron su pedido para poder jugar. En Buenos Aires junto a su mamá Carolina Bulacio y fueron recibidas por las autoridades del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo, quienes se interiorizaron de su situación. Recordemos que hoy ese organismo ya no existe, ya que el Poder Ejecutivo cargo de Javier Milei resolvió su cierre hace algunos meses.
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“Luché por jugar por los puntos, en una liga con varones, donde no me dejaban jugar por ser mujer. Me apoyó mucha gente, muchas jugadoras. Sin embargo, a pesar de todo, nunca me dejaron jugar y hasta el día de hoy no se permite”, expresó esta semana en una nota publicada por La Voz del Interior.
Martina no se quedó parada, siguió entrenando y de a poco comenzó a ver cómo la esperaban cosas buenas.
“En 2022, me llamó Atlético Rafaela para jugar un torneo con ellos, primera vez que lo hacía con chicas. Seguí en Tiro con los varones ese año y en el 2023 me dan a préstamo a Rafaela. En 2024 ya formé parte del equipo femenino de Tiro Federal y este año volví a Atlético», agregó quien juega como enganche.
Hasta mitad de año jugaba en la sub 16 y viajaba dos veces por semana para entrenar. Luego de las vacaciones de julio, el entrenador de la primera, Pablo Rebosio, la invitó a formar parte del plantel que juega en AFA. Ahora viaja tres veces por semana junto a su padre.