Un ataque ruso con misiles dejó este miércoles al menos 53 heridos en Kiev, la capital de Ucrania, y dañó un hospital, una guardería y un edificio de departamentos, en el peor bombardeo contra la ciudad en varios meses, informaron autoridades.
La Fuerza Aérea ucraniana informó que el bombardeo, el segundo en una semana contra Kiev luego de un largo periodo sin ataques, comenzó a las 3 de la madrugada con el lanzamiento de 10 misiles que fueron derribados.
El Ministerio de Salud afirmó que 53 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños, por restos de misiles cayeron sobre la ciudad, principalmente en barrios del este.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, indicó que un misil no interceptado cayó en el perímetro de un hospital de la capital.
Varias explosiones se escucharon durante la noche en el centro de Kiev, seguidas de la activación de las sirenas de alerta, informó la agencia de noticias AFP.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó el ataque y se comprometió a reforzar las defensas aéreas del país.
"Rusia confirmó de nuevo su título de país vergonzoso que lanza cohetes por la noche, golpeando zonas residenciales, guarderías e instalaciones energéticas en invierno", afirmó en redes sociales.
Zelenski llegó hoy a Noruega para reunirse con los dirigentes de las cinco naciones nórdicas, donantes clave de Ucrania en el conflicto con Rusia.
"No podemos ganar sin ayuda", afirmó a los periodistas el presidente ucraniano, después de una conversación con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió con Zelenski en la Casa Blanca y reiteró que Estados Unidos "seguirá suministrando" armas a Kiev pese a las resistencias en el Congreso estadounidense a aprobar otro paquete de asistencia militar a Ucrania. TÉLAM