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La ciudad de Junín, en la provincia de Mendoza, resultó escenario de un trágico episodio.
En un confuso episodio, un pibe dio muerte a un amigo al manipular un arma de fuego, y la Justicia imputó al progenitor del menor en cuestión.
La decisión tuvo que ver con que si bien el matador es inimputable, la Justicia lleva adelante una investigación, para dilucidar el contexto en el que ocurrió el lamentable suceso.
La víctima respondía al nombre de Santiago González, de 15 años.