Rural

“No es fácil poder salir”: el crudo relato de Antonio Sánchez Astrolog por la sequía

Muchos recordarán a Antonio Sánchez Astrolog como uno de los jugadores más talentosos que visitó la camiseta de Atlético de Rafaela, club con el que ascendió a la B Nacional en 1989, tras el inolvidable triunfo obtenido en Ledesma, provincia de Jujuy. Sin embargo, tiene otra faceta a partir de la cual ha sido (y es) muy reconocido en el ámbito ganadero, teniendo en cuenta que desde hace tres décadas se dedica a la ganadería y también asesora establecimientos, dada su condición de Médico Veterinario.
Si algo lo caracteriza a Antonio es su claridad conceptual para explicar de manera simple cualquier aspecto técnico vinculado a la actividad. Y, en esta ocasión, esa virtud se potenció porque el relato brindado a ADN Rural reveló el enorme impacto que tuvo la sequía en un productor “de carne y hueso”, que padeció (y padece) fuertemente los embates del clima.
- ¿Cuál es la foto actual de la actividad?
- Creo que estamos conviviendo climáticamente con lo peor de la historia desde que me toca verlo a mí, que ya estoy en esto hace 30 años. En carne propia me tocó vivir cosas que nunca había visto. No es fácil poder salir de todo esto, no solo por lo que sufrimos viendo los animales morir sin comida o con agua de mala calidad, sino por todo lo que invertimos para salvar a esos animales. Cuando uno decide hacer una inversión, estás pensando que va a volver algo el día de mañana porque invertiste, pero si yo te cuento que compré rollos para darle de comer a una vaca que sigue flaca y no se preñó, no sé hasta qué punto fue una inversión. Quizás es un gasto.
- Y para adelante, ¿qué observas?
- La situación es mala, pero la proyección para la ganadería es buena. Si pensamos que en Argentina hay unos 24 millones de vacas productivas, de las cuales cada 100 producimos 60-63 terneros y se espera que baje la preñez (si baja solo un 5% habrá un millón y un poco más de terneros menos), al ser un mercado de oferta y demanda, el faltante provocará una mejora de precios. El tema es quién se beneficiará en este escenario. El panorama es alentador para algunos y para los que nos tocó la difícil hay que recuperar el estado corporal de la vaca, cuidar mucho a las vacas preñadas para que la gestación llegue a término, tratar de producir un ternero pero que la madre no sufra otra vez. Cada uno deberá manejar la situación en función de cómo se encuentra.
- ¿Cómo encontrar ese equilibrio entre lo que dicta el corazón y lo que indica la razón?
- Yo siempre comparo al ganadero con el hincha de fútbol porque esto es un negocio, pero te tiene que gustar y tiene que haber pasión. Tenemos que ser muy inteligentes a dónde vamos a invertir para sacarle el mayor jugo posible a la empresa. Es muy difícil. No solo no acompañó el clima, llegamos tarde a todo, no pudimos hacer pasto, rollo, hay factores que nos llevaron a una situación límite. Un campo que normalmente preña el 85%, preñó el 60-75%, y los terneros se destetaron en 140 kg; el negocio que veníamos teniendo se achicó a la mitad, entonces ahora hay que saber cómo seguir. La vaca se vende en pesos y come dólares. Yo siempre sugiero, en este escenario, vender las categorías que próximamente no serán las que nos den los terneros (me refiero a las vacías e improductivas) aunque nos duela en el alma y no valgan. Seleccionar y vender porque tratar de aguantar ahora que no hay pasto natural es un suicidio.

“TRANQUILIDAD Y PREVISIBILIDAD”
En un negocio de largo plazo, a cielo abierto y con ciclos biológicos que respetar (y conocer), no solo el clima debe acompañar. Está claro que las políticas para la ganadería son claves y, lamentablemente, cada Gobierno de turno no ha comprendido la importancia de una actividad “bien federal”, teniendo en cuenta que en todas las provincias está presente.
Para Sánchez Astrolog el diagnóstico es contundente. “Necesitamos tranquilidad y previsibilidad”, afirmó
- ¿Qué rol juegan las políticas en la ganadería?
- La verdad, somos socios en las buenas, pero en las malas no. Por ejemplo, en situaciones como la que afrontamos no aparecen créditos flexibles. Me hubiese gustado que alguno se haya acercado a ver los campos, porque verdaderamente dan lástima. En Argentina el 75% de los productores tiene menos de 250 animales, entonces debemos pensar que la situación no es fácil. Nosotros planificamos, invertimos y llevamos adelante los números desde el inicio, pero sin previsibilidad se nos complica mucho.
- ¿Esa imprevisibilidad también se advierte en el comercio exterior?
- Fallamos muchas veces como país y cuando eso pasa perdes la confianza y hoy ya hay otros países donde el cliente puede buscar carne de calidad también. Nos bajamos del tren y subirnos nos cuesta. Tenemos que ser serios y Argentina no termina siendo un país serio en el mundo. Por más que tengamos el producto y la calidad sea excelente, si no hay confianza el negocio no se hace.

Autor: REDACCION

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