Rural

Oportunidades para desarrollo productivo agroecológico...

Mientras en el Concejo Municipal de Rafaela se está discutiendo en comisión la extensión de los límites agronómicos, actualmente de 200 (el proyecto presentado establece 500 m) y la eliminación de fertilizantes con la participación de ambientalistas, el Instituto para el Desarrollo Sustentable de Rafaela (IDSR), que dirige la licencia en Comunicación Social María Paz Caruso, entregó a los ediles el "Informe Oportunidades para el desarrollo productivo agroecológico y de generación de resiliencia sistémica en el área periurbana de la ciudad de Rafaela" el 10 de agosto último, siendo sus autores Rodrigo Castro Volpe, Flavia Broffoni y Lautaro Grande, con aporte de los ingenieros agrónomos Matías Oliviera, Carlos Fernández Ridano, Jorge Frana, Carlos Anaya y Eduardo Cerdá. Fue presentado en la jornada realizada el 8 de junio en la Sociedad Rural de Rafaela.

Como continuidad al diagnóstico presentado en 2017, en este trabajo (de 39 páginas) se profundiza la exploración de alternativas para el desarrollo regenerativo de las áreas excluidas a la aplicación de productos fitosanitarios, normadas por la ordenanza Nº 3.600.

En función de generar oportunidades productivas agroecológicas para éstas zonas, la presente propuesta buscará identificar sitios para la implementación de proyectos piloto que sean potencialmente escalables en todas la zonas de resguardo ambiental vigentes, pero también en predios cuyos propietarios consideren que una alternativa productiva agroecológica responde satisfactoriamente a sus objetivos. Adicionalmente, el presente estudio de prefactibilidad también identificará alternativas complementarias a la producción agroecológica que intervengan en el territorio con el objetivo de dar inicio a la instalación de estrategias de generación de resiliencia sistémica basadas en la regeneración de ecosistemas forestales.

Al igual que durante la primera instancia de relevamiento, las posiciones vertidas por los expertos y referentes del presente informe no representan la posición del Instituto para el Desarrollo Sustentable de Rafaela.

Los lineamientos metodológicos y marco teórico para el desarrollo de las propuestas presentadas se ajustan territorialmente al contexto rafaelino en virtud de la vigente ordenanza Nº 3.600 según la cual el Municipio, en cumplimento de la ley provincial Nº 11.273/95 y su decreto reglamentario Nº 552/97, establece una distancia de 200 metros contados a partir de la zona poblada del ejido urbano como límite agronómico, límite que también se fija para

aquellos establecimientos educativos, de salud, recreativos, habitacionales u otros que se encuentren emplazados en el distrito Rafaela, fuera del ejido urbanizado de la ciudad y que hoy determina las zonas de resguardo ambiental que deben respetarse para la aplicación de productos fitosanitarios.

En virtud de la limitación espacial descripta, se presentan en este informe cuatro propuestas de alternativas de uso del suelo considerado como zona de resguardo ambiental periurbana los vigentes 200 metros en función de la restricción actual a la aplicación de productos fitosanitarios, que representan una superficie de 760 hectáreas.


AUMENTAR LA

AGROBIODIVERSIDAD

La estrategia principal en una producción agroecológica, es aumentar la agrobiodiversidad. La agroecología se basa en la idea de que los sistemas más diversos aprovechan mejor los recursos y tienen mayor producción que los sistemas menos diversos.

Entendemos a la agrobiodiversidad como “todos los componentes de la diversidad biológica que constituyen el ecosistema agrícola, las variedades y variabilidad de animales, plantas y microorganismos a nivel genético, de especies y de ecosistemas, necesarios para mantener las funciones principales de los ecosistemas agrarios, su estructura y procesos” (UNEP, 2000).

Al incorporar esta noción, es importante concebir que esta biodiversidad está asociada a variables socioeconómicas que tienen como fin la producción de bienes y servicios, y que las propiedades de un sistema no dependen sólo de sus componentes, sino de la interrelación existente entre ellos.

Por lo tanto es fundamental identificar aquellos componentes claves de la biodiversidad en los sistemas de producción agrícola responsables del mantenimiento de los procesos naturales y ciclos, y monitorear y evaluar los efectos de las diferentes prácticas y tecnologías agrícolas sobre esos componentes.

Estrategias para aumentar agrobiodiversidad:

1. Rotaciones: entendida como la alternancia regular y ordenada en el cultivo de diferentes especies vegetales en secuencia temporal en un área determinada (Geisler, 1980).

2. Policultivo: entendido como sistemas de cultivos múltiples, donde dos o más cultivos crecen juntos en la misma superficie de tierra durante parte o todo su ciclo (Sarandón & Flores, 2014).

3. Cultivos de cobertura: entendido como cultivos que se utilizar para cubrir el suelo luego de la cosecha y previo a la siembra. Estos cultivos están caracterizados por sus funciones más amplias y multi-propósitos, las cuales incluyen la supresión de malezas, conservación de suelo y agua, control de plagas y enfermedades, alimentación humana y para el ganado (Sarandón & Flores, 2014).

4. Ciclado de nutrientes: es imprescindible considerar el ciclo de nutrientes en el suelo. Existen 2 estrategias para promover el ciclado de nutrientes: (i) abono verde y (ii) abono de ganado.

La aplicación de estos abonos, aumentará la materia orgánica del suelo (MOS), fundamental para crear suelos saludables con una actividad biológica dinámica y buenas características físicas y químicas. A mayor cantidad de MOS, mejora la capacidad de retención de agua del suelo incrementando la tolerancia de los cultivos a las sequías y se incrementa el nivel de infiltración para disminuir la escorrentía evitando que las partículas del suelo sean transportadas por el agua

durante las lluvias intensas (Golberg et al, 2011).

5. Estrategias extracultivo: se trata de parches de vegetación nativa la cual puede estar localizada en bordes, cercas, o parches dentro del establecimiento. Estos parches sirven de reservorio de biodiversidad natural propia de ese ecosistema, favoreciendo la presencia de aves, insectos benéficos, polinizadores, plantas espontáneas con flor y otras especies que favorecerán en el equilibrio y capacidad de resiliencia del sistema agroecológico.

Para mayor detalle sobre estrategias para aumentar la biodiversidad en agroecosistemas recomendamos la lectura del capítulo 5 de Sarandón & Flores (2014).


RECOMENDACIONES

FINALES

Algunos instrumentos de factible implementación para la promoción local del desarrollo agroecológico están basados en las actuales políticas de provisión de alimentos en diferentes instancias oficiales.

En la actualidad, el Municipio se encuentra a cargo en forma directa de, al menos, dos programas sociales que incluyen entrega directa de alimentos:

1) Bolsón alimentario “Suplemento alimentario familiar” adquirido mediante pliego de licitación cuyas especificaciones técnicas fueron provistas por el área sustantiva del Departamento Ejecutivo, e incluye: 1 kg azúcar blanca, 1 litro de aceite -girasol, uva, maíz o soja- 1 kg de harina de trigo, 800 grs de leche en polvo, 2 kgs de arroz, 1 kg de fideos secos señalados, 200 grs de almidón de maíz, avena (sin especificar cantidad).

2) Provisión de alimentos al comedor municipal San Agustín, que incluye la distribución de 2.600 raciones diarias de alimentos.

En los casos descriptos supra, existe la oportunidad de identificar opciones agroecológicas para la adquisición de productos no perecederos que son parte de la oferta oficial de alimentos. La elaboración de especificaciones técnicas que incluyan requisitos de origen de los alimentos y la generación de un banco disponible de proveedores contribuirían a la transición hacia un esquema de compras públicas modernizado según los criterios de la agroecología.

Asimismo, sería deseable trabajar desde la promoción municipal en la generación de instancias de oferta y demanda de productos agroecológicos del tipo feria del productor al consumidor (http://www.sabelatierra.com/).

La propuesta precedente podría complementarse con la generación participativa de una certificación oficial de productos hortícolas agroecológicos, tomando como referencia diferentes experiencias que ya existen en el país y en países vecinos como Uruguay donde la red de agroecología ha adoptado un programa de certificación participativo en red, donde productores y consumidores, junto a pequeñas empresas procesadoras y comercializadoras y organizaciones de

asesoramiento técnico y promoción comparten la responsabilidad de construir un sistema de calidad confiable y a la vez apropiado para un desarrollo sustentable de sistemas de producción y distribución de alimentos (http://redagroecologia.uy/certificacion/).

Por último y habiendo evaluado la positiva recepción que han tenido las propuestas acercadas por el ingeniero Eduardo Cerdá durante la presentación participativa realizada el 8 de junio en la Sociedad Rural de Rafaela, se propone que el Municipio de Rafaela evalúe la posibilidad de sumarse a la RENAMA (Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología) y generar grupos de productores interesados en incursionar en experiencias de transición hacia la producción agroecológica.

El objetivo de la RENAMA es compartir actividades de municipios que ya están realizando experiencias agroecológicas, y acompañar acciones para aquellos que quieran adherir a la red; asesorar a los municipios y sus productores en materia agroecológica, tanto en producciones extensivas, urbanas y periurbanas; desarrollar acciones que permitan resolver conflictos productivos y socioambientales; fortalecer la comercialización local y regional de alimentos saludables sin agrotóxicos desarrollando la capacidad productiva y de generación valor agregado; y fomentar actividades que contribuyan a defender la biodiversidad ambiental y la salud pública.

El modelo de trabajo propuesto implica la consolidación de un primer grupo de productores que reciban el asesoramiento in situ del citado Cerdá en un formato de frecuencia bimensual.

Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web